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Lado B

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«Uno sabe que esto le puede ocurrir cada vez que sale de la casa. Alguien podría pararte y preguntarte de dónde eres. Y entonces podrían aparecer muchos más y atacarte. Está realmente peligroso allí afuera «, dijo Ramadan Sah, quien huyó del movimiento extremista Talibán en Afganistán.

Sah es uno de los muchos inmigrantes que se encuentra varado en el sistema de solicitudes de asilo en Grecia. Hace un par de meses, el comité de apelaciones evaluó su postulación. Él está por terminar una licenciatura en ciencia política, pero enfrenta renovados temores, debido a la nueva política migratoria del gobierno de coalición de la derechista Nueva Democracia en Grecia, que ha generado que más de mil 600 personas fueran detenidas en una ola de arrestos a gran escala emprendidos por las autoridades en los últimos meses.

No sólo la crisis ha mermado la situación social en este país, ya que también se ha desatado una persecución contra inmigrantes indocumentados para su deportación. Ante este hecho, diversas  organizaciones internacionales han externado su preocupación “por el fracaso de las autoridades por proteger los derechos humanos de inmigrantes y solicitantes de asilo, y por ofrecerles protección ante una creciente ola de ataques racistas”, dio a conocer IPS Noticias.

«Es como cuando nos ocultábamos en casas para escapar del Talibán. Entonces nos llamaban izquierdistas, ahora somos los extranjeros», aseguró Ramadan Sah.

Una campaña contra los extranjeros indocumentados ingresó en su primer mes en Grecia, en el marco de una estrategia que incluyó el cierre de la frontera con Turquía, sobre el río Evros, y el desplazamiento de inmigarntes de las grandes ciudades hacia improvisados centros de detención.

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