Es innegable que en Puebla la presencia de Andrés Manuel fue muy importante pero también es importante que entendamos que nos hace falta abrirle espacios a otro tipo de cuadros, abrirnos más hacia la ciudadanía»

Foto: @carlosPRESS

Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

Para Martha Tagle Martínez, coordinadora regional de la cuarta circunscripción en el partido Movimiento Ciudadano –que incluye Puebla, Tlaxcala, Guerrero, DF y Morelos–, no hay argumento político para mantener una coalición entre izquierda y derecha en las elecciones que se avecinan.

Y no lo hay porque, sostiene, se trata de uniones políticas que se han llevado a cabo con un solo fin: mantener a raya al otrora partido hegemónico, el PRI –aunque hoy ese partido está de regreso a Los Pinos—, o lograr la alternancia política, una situación que por el momento no se vive en la entidad.

En una larga charla con Lado B, la senadora suplente por el Distrito Federal –tiene como propietaria a la perredista Alejandra Barrales— también reconoce que parte de los resultados obtenidos en Puebla, donde se logró el triunfo de Andrés Manuel López Obrador pero se obtuvo la tercera posición en el resto de las candidaturas, incluida la del Senado que quedó en manos de Manuel Bartlett, mucho tuvieron que ver los conflictos internos en la definición de los abanderados.

También esboza cuál puede ser la ruta de su partido en la selección de los candidatos que contendrán en 2013 por las 217 presidencias municipales y las 26 curules en el Congreso del estado: abrirse a perfiles ciudadanos emanados lo mismo de la academia que de la sociedad civil organizada.

Y a pesar de que Beatriz Gutiérrez Müeller, esposa de Andrés Manuel López Obrador rechazó hace unos días la posibilidad de contender por la presidencial municipal de la capital poblana, Martha pide no “darla por muerta”.

SIN COALICIÓN CON LA DERECHA

 ¿Te parece, Martha, que es opción para la izquierda en Puebla seguir manteniendo una alianza electoral con la derecha, como la que se tuvo en la elección del 2010?

 –Yo creo que no. Creo que las coaliciones con el PAN se dieron en un momento y circunstancias especiales. El argumento principal era precisamente acabar con el poder del partido hegemónico o que en los lugares en donde el PRI había estado gobernando eternamente se podía poner un alto en el camino y presentarse otra opción. Y en las elecciones que vienen para Puebla, que son las intermedias, no se ve esa necesidad. Ya hay cierta alternancia, ya hay diferentes grupos gobernando en Puebla y no creo que necesariamente estemos pensando en mantener la coalición con la derecha.

Sí es importante revisar las posibilidad que nos da tener una coalición total de la izquierda. Recordarás que en el 2010 el PT no estuvo en esa coalición. Habrá, entonces, que revisar las opciones que hay en Puebla para ver qué tipo de coalición construimos.

¿Con el triunfo de Peña Nieto no se fortalece el PRI a nivel estatal y esto no obligaría a la suma de fuerzas entre la derecha y la izquierda?

El PRI va a llegar muy cuestionado, más de lo que llegó Calderón. En el 2006 fue muy difícil para Calderón asumir la presidencia, y aunque no creo que se den escenarios de polarización social y política como los que vivimos en ese año, sí se nota un desencanto en la ciudadanía. No hay nadie que esté celebrando el triunfo del PRI, porque al final de cuentas el PRI compró ese triunfo y la ciudadanía lo está viendo.

A nivel político ellos van a llegar a tratar de manejar el poder y a volver a intentar ser ese poder hegemónico que fueron en todo el país. Sin embargo las condiciones son diferentes, los propios gobernadores, priístas y no priístas ya saben lo que significa no tener al señor presidente ordenando, como en el viejo sistema. En la alternancia los gobernadores hicieron su feudo en cada estado y empezaron a construir su propio poder. Las condiciones cambiaron y no va a ser tan fácil al PRI llegar a imponerse como lo hacía.

Ahora, ¿le da fuerza? sí, porque ellos, hay que reconocerlo, saben unirse independientemente de sus diferencias, eso les da fortaleza. Pero me parece que desde el lado de la ciudadanía ya no es tan fácil que lleguen a imponer, porque se ve cada vez más sociedad movilizada, inconforme y me parece que eso va a cambiar las condiciones para las negociaciones.

¿En Puebla se va a mantener la coalición de las izquierdas?

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–Yo creo que sí. Hay muchas posibilidades. No se han revisado las condiciones de cada estado. Y eso se hace a nivel central, se revisa junto con los coordinadores estatales qué condiciones hay en cada estado, se revisa qué es lo que está en juego, hacia donde vamos como proyecto. Lo importante es que a nivel nacional sí existe esa voluntad y se acaba de ratificar hace unos días.

Ir juntos como proyecto de izquierdas es lo único que nos puede fortalecer para ser un contrapeso real. Y hay que reconocer que somos la segunda fuerza electoral en el país y hay que hacer valer ese peso. Eso va implicar que nos mantengamos unidos. A nivel nacional hay ese consenso.

A nivel local se tendrán que revisar cada una de las condiciones. Todavía no se revisa el tema en Puebla pero se ven condiciones, porque lo que está en juego son espacios importantes como la presidencia municipal.

AMLO, EL MOTOR DE LA IZQUIERDA POLÍTICA

¿Cómo se explican que en Puebla haya ganado la elección presidencial López Obrador pero en las candidaturas a diputados y al Senado no se repitió ese porcentaje de votación?

 –Ya hemos analizado en la mayor parte del país estos resultados. Para Movimiento Ciudadano ha sido, sin duda, una elección en donde se obtuvieron buenos resultados: duplicamos el umbral de 2 por ciento que se requiere para mantener el registro y esto se debe, en primer lugar, y eso no debería olvidarlo ningún partido de la coalición porque eso hizo posible que tengamos los diputados y senadores que tenemos, al liderazgo de Andrés Manuel. Los resultados que obtuvimos los tres partidos se debe al liderazgo y la fuerza, el haber logrado posicionarse como un posible ganador.

En segundo lugar se debió a la suma de otros liderazgos ciudadanos con proyecto propio que nos ayudó a crecer.

Sin duda el cambio de nombre (de Convergencia a Movimiento Ciudadano), de estructura y de logotipo nos ayudó mucho. Todas las estructuras  que estuvieron trabajando también. Y eso creo que hay que revertirlo, debe ser primero el trabajo de las estructuras, el trabajo de la propuesta ideológica y al final el candidato. Eso nos debe dar la posibilidad de que en Puebla tengamos mayores posibilidades.

Es innegable que en Puebla la presencia de Andrés Manuel fue muy importante pero también es importante que entendamos que nos hace falta abrirle espacios a otro tipo de cuadros, abrirnos más hacia la ciudadanía y trabajar con más fuerza a nivel de nuestras estructuras en los municipios, distritos, etcétera.

¿Hubo malos candidatos entonces?, fuera de Andrés Manuel todos los demás candidatos de Puebla perdieron.

–Hubo de todo, buenos y malos candidatos. Creo que la gran mayoría puso su mejor esfuerzo, aunque también creo que fue un proceso muy difícil dentro de la propia coalición para definir a los candidatos. El consenso inicial fue que la selección sería por la persona que estuviera mejor posicionada, y así íbamos funcionando hasta que llegó el momento en el que los intereses de uno y otro grupo, dentro de los partidos, hacían que las cosas se movieran hacia otro lado. Y no necesariamente quedó el mejor candidato o candidata idónea para esa localidad. Y eso sin duda te quita posibilidades.

¿La confrontación interna por las candidatura nos explica que no se haya ganado posición alguna, al menos en Puebla? Recuerdo especialmente en el caso del Senado y la confrontación de José Juan Espinosa por ser el compañero de formula de Manuel Bartlett, ¿ése fue uno de los elementos que dañaron a la coalición?

–Al final ese tipo de confrontación desgasta mucho a los partidos a nivel interior. El estar forcejeando hasta el último minuto las candidaturas pensando en que cada uno por su lado es el que está mejor apoyado desgasta mucho la relación dentro de la izquierda, y te quita posibilidad. De por sí el tiempo de campaña es pequeño y si te pasas la mitad del tiempo en dimes y diretes no te permite meterte a fondo al trabajo que se requeriría.

RENOVAR A LA IZQUIERDA

Tomada del perfil de Facebook de Martha Tagle

Hay académicos y politólogos que han señalado que ya pasó el tiempo de Andrés Manuel López Obrador y que habría que pensar en personajes como Marcelo Ebrard para el 2018, ¿coincides con esta idea?

Primero hay que terminar este proceso, todavía no ha concluido la calificación de la elección y a pesar de lo que todo mundo diga y las reticencias de algunos hacia el liderazgo de Andrés Manuel, él tuvo la capacidad de posicionarse como un proyecto viable, y eso ningún liderazgo lo ha conseguido en México. La fuerza que él tiene, pocos en la izquierda la tienen. Por eso creo que su presencia dentro de la izquierda es importante.

¿Quién va a ser el candidato en el 2018? Todavía falta mucho por construir. Creo también que Marcelo Ebrard tiene mucho que aportarle a la izquierda con esa visión progresista que la ha impuesto a la ciudad de México, pero hay que recordar que lo que existe en la ciudad de México con Ebrard requirió una base, y esa base la dieron otro proyectos de izquierda: Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel, ellos pusieron las bases para que se fueran dando los cambios. Creo que sigue siendo el tiempo de Andrés Manuel, aunque también veo cómo se van construyendo otros liderazgos al interior de la izquierda.

UNA CANDIDATURA DESDE LA SOCIEDAD CIVIL

¿Qué personajes ves cómo posibles candidatos de la izquierda no sólo a las diputaciones sino a la presidencia municipal de la capital poblana?

–Tenemos que abrirnos a pensar en cuadros no necesariamente políticos. Aunque he escuchado declaraciones sobre que se ha ofrecido la posibilidad de candidaturas a funcionarios estatales, no sé si sea la opción, pero hay que revisar todo el abanico de posibilidades desde la sociedad civil organizada, en la academia, en muchos otros espacios.

La izquierda no sólo está en los partidos políticos. Desafortunadamente las lecturas que hay sobre el historial de votación es que la izquierda no tiene mucho que hacer en las elecciones intermedias, yo creo que sí hay manera de hacer presencia, tenemos que demostrarlo, debemos pensar en qué le ofrecemos a la ciudadanía más que estar pensando en cálculos políticos y de grupo. Al final de cuentas a la ciudadanía se le ofreció un cambio importante, y por eso era necesaria la alternancia en el estado, y lo que la ciudadanía está viendo es que se repiten los problemas, que sólo es pan con lo mismo.

La izquierda tiene que apostarle a construir un proyecto que ofrezca una manera diferente gobernar. Y no sé si los cuadros políticos de los partidos en Puebla tengan eso que ofrecer. Siempre he creído que primero es el proyecto y después vienen las personas. Hay que construir un proyecto ambicioso para Puebla y después con ese proyecto ver quiénes son los candidatos idóneos para encabezarlo.

Se ha mencionado entre los interesados a Fernando Manzanilla, Jorge Aguilar Chedraui, Antonio Gali, pero también a Amy Camacho, quien no tengo claro si todavía mantiene un perfil ciudadano, ¿ustedes la ven como una posibilidad?

–No he podido aún hablar con nuestros compañeros dirigentes, tanto con José Juan como José Ángel, sé que se ha abierto la posibilidad de incorporar este tipo de cuadros que conserven ese perfil ciudadano, que aunque son funcionarios siguen participando por esa vía, y sin duda será una de las posibilidades a analizar. Es importante señalar que esas decisiones las toma también el partido a nivel de lo local. Tengo una responsabilidad por parte del partido a nivel regional y colaboraré para que se den los mejores acuerdos con la dirigencia estatal, pero a final de cuentas son ellos los que están revisando quiénes podrían ocupar esos espacios.

¿Y Beatriz Gutiérrez Müeller?

–Escuché de la posibilidad y me pareció interesante porqué más allá de ser “la esposa de” también tiene una formación, una ideología, puede ser un liderazgo fresco y diferente a lo que la izquierda representa en Puebla. Me pareció interesante, obviamente dependerá de la decisión primero de ella y después de los partidos, pero yo sí creo que hay que apostarle a perfiles como el de ella. Pero regresamos al punto de qué es lo que ofrecemos como izquierda más allá de la persona, podemos ofrecer un liderazgo nuevo, que pueda ser interesante para la ciudadanía y que no nos lleven a los políticos con los apellidos de siempre en Puebla, sea en un partido o en otro, porque eso siempre pasa en Puebla, son las mismas familias.

A mí, en lo personal, me parecería interesante. Y si no es ella pensar en personalidades así, con perfiles desde la academia, de la sociedad civil, perfiles que deben ser una opción para la izquierda.

¿No la damos por muerta?

–Yo esperaría que no. He tenido oportunidad de platicar con ella y me parece una mujer interesante, no anda con la banderita de “soy la esposa de Andrés Manuel”. Yo esperaría que no se le diera por muerta, pero ella es la que decide.