Lado B

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Este miércoles, alrededor de las 6 de la mañana, elementos de la Policía Federal, estatal de Durango, municipal de Mapimí y el Ejército Mexicano penetraron el plantón pacífico del Ejido La Sierrita y la Sección 309 del Sindicato Nacional Minero con la intención de abrir el camino y permitir la entrada de presuntos trabajadores a la mina La Platosa, operada por Excellon de México, filial de la minera canadiense Excellon Resources Inc.

Foto tomada de industriall-union.org/

Desde el 8 de julio pasado, ejidatarios y trabajadores se encuentran en un campamento pacífico exigiendo el respeto de sus derechos humanos. Los ejidatarios reclaman el respeto y protección al derecho  a la tierra y al territorio; mientras que por parte de los mineros demandan la garantía del derecho a la libre asociación sindical. En ambos casos, se demanda que la empresa Excellon mantenga una relación justa, equitativa y de respeto.

Desde que inició el plantón se han establecido mesas de diálogo  entre los ejidatarios, trabajadores y Excellon con la participación del Gobierno Federal y del Gobierno del Estado de Durango, hasta el pasado 13 de agosto, cuando Excellon rompió la negociación a los cinco minutos de iniciada. Ahí, el gobierno federal, a través del titular de la Unidad de Enlace de la Secretaría de Gobernación, Jorge Triana, dijo estar “igual de indignado que los ejidatarios por la decisión de Excellon de romper la mesa”. Por su parte, el secretario General de Gobierno de Durango, Jaime Fernández Saracho, aseguró reconocer la disposición del ejido para la resolución del conflicto.

Sin embargo, este miércoles 29 de agosto, tanto el Gobierno Federal como el estatal decidieron romper el plantón pacífico, el diálogo y ordenaron el ingreso de más de cien elementos del Ejército, Policía Federal, estatal y municipal. Mientras que agentes del Ministerio Público Federal y estatal presionaron e intimidaron a los ejidatarios y trabajadores para levantar el plantón pacífico. Las autoridades informaron que se trataba de una inspección de la Secretaría Federal del Trabajo y Previsión Social, sin embargo no mostraron documentación que acredite la diligencia.

La oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas y la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Durango, enterados de la situación, hacen llamamientos para que se salvaguarde la integridad física, psicológica y la libertad de los y las ejidatarios, así como de los trabajadores de la Sección 309 de Sindicato Nacional Minero.

Información: Cencos.