Es increíble el cinismo con que se quiere engañar a los ciudadanos que participamos en la elección federal del pasado 1 de julio.

Están llegando muchas personas al supermercado Soriana aparentemente para cobrar en especie lo que recibieron por su voto a favor del Revolucionario Institucional en la elección presidencial.

Insistimos en que la elección del domingo ha sido evidentemente sucia. La compra de votos fue realmente abierta. En ningún país del mundo hay una situación tan descarada como en el nuestro con respecto a la elección.

Que respeto se tiene a los ciudadanos cuando los hacen cómplices de un hecho a todas luces indigno que utiliza un partido político para lograr ganar una elección por estos medios.

¿Es necesario recurrir a estos medios porque de otra forma no ganarían la elección?

¿Cómo se puede decir que es una de las elecciones más limpias de la historia?

Como ciudadanos nos sentimos ofendidos de que se recurra a estos métodos y no haya un castigo para los responsables. Si fueron partidos o personas deberían ser sancionados de inmediato por las autoridades.

Hay muchas evidencias de compra del voto de los priístas de acuerdo a testimonios, fotografías y notas periodísticas. Lamentamos profundamente que  el PRI regrese con los mismos métodos que ha utilizado siempre.

Los dirigentes de ese partido niegan ser los responsables de repartir las tarjetas. ¿Y los testimonios de las personas?

De acuerdo a ellos, tomaban la foto de su voto a favor del tricolor y después de enseñarla, les daban su tarjeta de monedero electrónico.

La incertidumbre de que pasaría con el dinero, los hizo acudir en grandes cantidades a las tiendas para canjear su voto.

¡En serio, no se vale!