Es cierto que gracias a internet nos enteremos de muchísimos acontecimientos que ocurren en el mundo. Hay de todo y lo que vimos ayer es indignante y de una crueldad aterradora.

Una mujer de 22 años fue ejecutada en Afganistán a sangre fría. Ella en el piso, recibe el primer balazo y no sucede nada, es en el tercero cuando el cuerpo cae hacia atrás. El hombre sigue disparando cuando el cuerpo inerme sigue en el piso.

Las versiones sobre el suceso son distintas. Por un lado, dos talibanes afirmaron que la mujer sostenía relaciones con dos personas y eso se castiga con la muerte. Por ello el esposo tenía el derecho de hacerlo.

Los vecinos afirman que este hecho no era cierto y la joven fue asesinada sin haber cometido ningún delito.

En el mundo se vio con indignación y rabia este hecho que lamentablemente no es aislado en ese país y con los talibanes.

De acuerdo a la valoración de la organización Human Rights Watch, nueve de cada diez mujeres en Afganistan son maltratadas física, sexual y psicológicamente, y los hombres tienen todo el derecho de castigarlas hasta con la muerte, si han sido infieles.

Es totalmente inhumano el trato que reciben las mujeres en ese país y el único lenguaje que tienen hacia ellas es el del maltrato.

Najiba murió sin tener una sola oportunidad de defenderse. ¿Es eso humano?