La sociedad española se está movilizando. Primero fueron los trabajadores mineros que protestaban en la capital en contra de los recortes que el gobierno de Mariano Rajoy anunció en la actividad minera del país y que significaba la pérdida de empleos para cientos de trabajadores. La marcha de 200 mineros del carbón, fue brutalmente reprimida.

Ayer una nueva jornada de protesta por el recorte para los trabajadores públicos. Se suspende el bono de navidad para todos ellos, lo que es para nosotros el aguinaldo de cada año. También se anunció que se recortará el subsidio para el desempleo.

El presidente del gobierno español, lejos de escuchar las demandas de los ciudadanos, anuncia una nueva alza. Aumentará el IVA del 18 al 21%.

Ahora, salieron la calle, además de los trabajadores mineros, los de la educación, de salud, los policías y los bomberos españoles que llenaron las calles del centro de la ciudad de Madrid.

Y las protestas en ese país se generalizan, ya que un grupo de trabajadores de la televisión valenciana, interrumpieron la transmisión en vivo cuando se enteraron de que la empresa para la que trabajan va a despedir a 1,295 trabajadores de los 1,695 que laboran en el canal de televisión.

De inmediato los trabajadores han recibido amenazas para parar la protesta. Sin embargo, la sociedad española se encuentra movilizada en contra de los recortes y los ajustes que dejan a miles de trabajadores en las calles sin empleo. Una situación que ya hemos vivido en México y que ha dejado un país como el que ahora vivimos.