Lo vivimos en el 2006 y esperábamos que ahora no se repitiera la guerra sucia en contra del candidato de la Coalición Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, ya comenzó.

Hoy en la zona metropolitana, San Andrés y San Pedro Cholula y, Amozoc, aparecieron 180 mantas colgadas sobre todo de puentes, en las que se hace alusión a la frase de López Obrador “Al diablo con las instituciones”. Se habla de René Bejarano y las ligas, de la charola y la intolerancia y de que el candidato de las izquierdas es un hombre con un doble discurso.

Las mantas estuvieron acompañadas por volantes que se aventaron en las calle y se introdujeron en los zaguanes de las casas.

No sabemos quienes son los autores de la guerra sucia y no es extraño. En el estado de Puebla las recepciones para López Obrador han sido multitudinarias y ha sido recibido con mucho entusiasmo en las ocasiones que ha visitado Puebla.

De acuerdo a la opinión del dirigente de Morena, José Agustín Ortiz Pinchetti, se quiere atemorizar al elector para que no salga a votar el próximo primero de julio.

Por qué los mexicanos no podemos hacer un verdadero ejercicio democrático y limpiamente dejar que ocupe la presidencia de la república quien gane la elección, sin que medien trampas, campañas sucias, descalificaciones.

Sabemos que se juega mucho en ésta elección, pero consideramos que los mexicanos tenemos derecho a transitar a la democracia con una elección transparente y que no deje dudas. Que gane quien gane, sea con los votos de los ciudadanos bien contados y que esa cultura del fraude desaparezca para siempre de nuestro país.

Ya no queremos que nuestro país sea reconocido como uno de los más corruptos del mundo y los mexicanos seamos señalados como tramposos.

Debemos darle un nuevo rostro a la democracia y que la corrupción que tanto ha lastimado a México, se termine para siempre.