Cuando oímos hablar a los candidatos a diputados federales de las diferentes fuerzas políticas de nuestro estado y se les pregunta cuáles son, a su parecer, los problemas más difíciles que enfrenta la ciudadanía, casi todos responden que la inseguridad. En colonias, juntas auxiliares y la capital, la percepción es que se han vuelto más inseguras. Efectivamente, uno de los problemas más difíciles de resolver en estos tiempos es el de la seguridad pública que de acuerdo con la opinión de más del 60% de los ciudadanos, Puebla es un estado inseguro.

Cuando uno camina por su  ciudad, como en el caso de la nuestra; quiere ir disfrutando de los edificios coloniales, de las calles, de los árboles. No caminar con prisa y con la inquietud de que algo puede pasarle en las calles.  Tal parece que eso está sucediendo en la ciudad y dentro del estado. Las cifras hablan por sí solas. El incremento en los robos es significativo y nos preocupa seriamente a los poblanos.

Hay autobuses que portan la leyenda “alto a los asaltos al transporte público” y es que estos se han convertido en el blanco favorito de los ladrones.

El robo de autopartes que por cierto sufrimos hace dos semanas en esta redacción y el asalto con violencia el mes de diciembre, nos indican que debe haber una mayor vigilancia que proporcione seguridad a los ciudadanos y que les permita caminar con tranquilidad por las calles de la ciudad y viajar en transporte público sin sobresaltos. No es sólo la encuesta que presenta el INEGI, es la información del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que da cifras que presentamos ayer sobre el primer cuatrimestre de este 2012.