Foto: Joel Merino

Paco Coca

Los Lobos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) estuvieron cerca de repetir la dosis que le aplicaron hace una semana al Necaxa, pero el León fue mucha pieza y el primer duelo de la final de la Liga de Ascenso quedó en empate, por lo que todo se definirá el sábado 5 de mayo en el Nou Camp.

El fervor de los aficionados universitarios por su recién adoptado equipo vivió un nuevo capítulo esta semana. Camino al estadio Universitario podían oírse en el radio anuncios para disuadir a los que no tuvieran boleto de acudir al partido, ya que las localidades estaban agotadas. Hay que mencionar que las entradas se regalan en los días previos al encuentro, pero aun así llama la atención el apoyo masivo a los Lobos, un equipo que durante años buscó identificarse con la comunidad universitaria. Un nuevo estadio y una sorpresiva llegada a la final parecen haber conseguido el milagro.

Foto: Joel Merino

Los Esmeraldas llegaban como claros favoritos para el partido de ida de la Liga de Ascenso y no desentonaron, desde el principio del encuentro se mostraron como un equipo rápido y bien plantado en zona defensiva. El gran abucheo se lo llevó Óscar Mascorro, defensa central y capitán de los del Bajío, por un pasado largo en el balompié poblano.

Los visitantes dominaron el inicio del encuentro y se fueron arriba en el marcador al minuto ocho con un gol de Luis Nieves, en una jugada que inició el colombiano Hernán Burbano, que fue una pesadilla para los zagueros de la BUAP.

El estadio enmudeció mientras los directivos del Pachuca -dueños también del León- celebraban en su palco, lo que les ganó el abucheo de los aficionados poblanos. Justo cuando Televisa vendió al San Luis, los Tuzos están cerca de ascender a su segundo equipo y continuar en primera división esa costumbre tan mexicana de la multipropiedad de equipos.

Foto: Joel Merino

Los Lobos reaccionaron en grande y en poco más de diez minutos llegaron tres goles de Jair García, primero en conseguir esa cifra en un duelo de finales de la división de ascenso. El delantero de la BUAP anotó de penal a los 18 miutos el del empate, tras una jugada en la que Miguel Ángel López fue derribado mientras se colaba dentro del área. El “Huachigol” es uno de los jugadores que resucitaron con la llegada de Sergio Orduña al baquillo de Lobos. Aunque los últimos partidos jugó como carrilero por derecha, en esta ocasión, ante la suspensión del enganche paraguayo Gustavo Ramírez, el “Huachigol” volvió a su posición original en la delantera y como siempre, fue un elemento peligroso que aunque no anotó si provocó la primera anotación de Lobos.

García no paró ahí y al minuto 28 puso adelante a los de casa tras un desborde por izquierda del lateral David Jiménez, que Jair remató de cabeza para poner el marcador 2-1.

Tres minutos después, el nueve de Lobos completó su “hat-trick” cuando marcó tras un rechace del portero del León, Edgar Hernández, en una jugada que inició de nuevo por izquierda, en esta ocasión en los botines de Jorge Zárate.

Foto: Joel Merino

Llegó el medio tiempo y el público local celebraba el posible pase a la final por el ascenso, donde ya están los Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, en su calidad de campeones del torneo Apertura 2011.

Arrancó el segundo tiempo y León recordó porque fue superlíder del torneo. Al minuto 48, el uruguayo Nelson Maz definió solo ante el portero Óscar Jiménez, tras un pase corto dentro del área de Nieves.

León echó atrás a los Lobos que intentaron mantener la ventaja sin éxito, ya que al 61, Luis Montes, que acababa de entrar al campo de juego, anotó de media vuelta el del empate a tres. Pese al empate final, el arquero local de nueva cuenta tuvo un encuentro destacado y ayudó a su equipo a no viajar a León con la desventaja en el marcador.

Foto: Joel Merino

Hubo polémica al final del encuentro cuando el defensa de la BUAP, Eduardo Méndez, recibió un codazo en el pómulo derecho y empezó a sangrar. El argentino tuvo que abandonar el campo de juego y tras recibir atención médica intentó regresar a la cancha, pero fue detenido por el árbitro asistente, que alegaba que el pampero tenía rastros de sangre en el uniforme. Orduña se unió a la discusión, la cual concluyó abruptamente cuando el silbante decretó el final del encuentro.

La final continuará el sábado en el Nou Camp de León, cuando los Lobos y los Esmeraldas definan al segundo equipo que peleará por el ascenso a la primera división.