• Bloquean caminos, instalan retenes y en ocasiones hasta han llegado a linchar a los presuntos responsables

• Mientras estos hechos ocurren, las autoridades sólo contemplan la reacción de los pobladores

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Josué Mota

@motajosue

Frente a los delitos y amenazas de bandas delictivas, los pobladores de la Mixteca poblana ya no esperan la actuación de la policía; ellos mismos se organizan, bloquean caminos, instalan retenes y buscan resolver los problemas, aunque a veces esa actuación tenga desenlaces trágicos como el ocurrido el pasado 14 y 15 de abril, cuando fueron linchados tres presuntos secuestradores. Esto ocurren mientras las autoridades contemplan los hechos.

El martes pasado en la junta auxiliar de San Nicolás Tolentino, perteneciente al municipio de Izúcar de Matamoros, Puebla, la madre de un niño de 13 años se dio cuenta que su hijo ya no estaba en casa y presumió que lo habían secuestrado, por lo que pidió ayuda a su vecinos. Eran aproximadamente las 13:30 horas cuando grupo de pobladores recorrió el pueblo con altavoces solicitando apoyo.

Rápidamente se montaron retenes de inspección en todas las salidas de San Nicolás Tolentino, cuenta el regidor Cristóbal Martínez, y que-dijo- vía telefónica pidieron a los vecinos de otras juntas auxiliares como Tilapa, La Flor Colorada, Raboso, Agua Escondida, Colucan, Ramadero, que hicieran lo mismo.

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Mientras tanto, otros grupos de vecinos patrullaban los pueblos a bordo de 10 0 15 camionetas. La gente, cuenta el funcionario, andaba con palos, piedras, y armas. Todos buscaban a los secuestradores y al niño. Asegura que sí hubo apoyo de la Policía Municipal de Izúcar de Matamoros, de la Policía Estatal y de la Ministerial, incluso rondó la zona un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), sin embargo, los efectivos eran un grupo mucho menor al de los pobladores que participaban en la búsqueda.

En los retenes improvisados eran revisados todos los automovilistas, mientras algunas casas eran revisadas una a una, porque alguien rumoraba que en una calle andaban los secuestradores.

Antonio Estrada, un empleado de la presidencia auxiliar de San Nicolás Tolentino, cuenta que entre las 19:00 y 19:30 horas se corrió el rumor de que el niño que presuntamente había sido secuestrado ya se encontraba en casa. Ante ello, él junto a otros funcionarios fueron a la casa del menor y comprobaron que ahí se encontraba.

Aproximadamente a las 21:00 horas fueron detenidos en uno de los retenes instalados por los pobladores de San Nicolás Tolentino cuatro hombres, quienes se identificaron como militares. Los sospechosos fueron llevados a la Presidencia Auxiliar y los pobladores  pidieron a las autoridades castrenses que se presentaran en el lugar a confirmar la pertenencia de los cuatro sujetos a las fuerzas militares.

El regidor asegura que llegaron algunos mandos militares y corroboraron que se trataba de efectivos de la Sedena, quienes al parecer habían acudido al Balneario San Carlos y que fueron detenidos cuando viajaban de regreso; sin embargo, estas declaraciones no fueron suficiente para los pobladores, por lo que pidieron que jefes de mayor jerarquía se presentaran en San Nicolás Tolentino para reconocer a los cuatro militares. Asimismo, los afectados  dijeron que no  dejarían libres a los castrenses hasta que el niño los viera y dijera si habían sido ellos los que lo habían secuestrado.

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Este miércoles por la mañana llegó el secretario de Seguridad Pública (SSP), Ardelio Vargas Fosado, acompañado por jefes de la XXV Zona Militar, quienes reconocieron la pertenencia de los detenidos al Ejército. Asimismo, el menor de edad dijo que no habían sido ellos quienes lo secuestraron, por lo que el pueblo permitió que se llevaran a los detenidos.

El regidor Cristóbal Martínez asegura que no hay claridad sobre la forma en la que apareció el niño presuntamente secuestrado, ya que unas versiones sostienen que apareció cerca de un río, mientras que otras afirman que fue en la azotea de una casa ubicada a unos metros de la suya donde apareció; sin embargo, nadie sabe cómo regresó a su casa. Tampoco es claro, dijo el regidor, cómo es que fue secuestrado, pues la madre del niño comentó que cuando ella lo buscó en casa ya no estaba.

Más allá de la forma en que habría sido secuestrado y liberado el menor de edad, lo que los funcionarios de la Junta Auxiliar destacan es la rápida y organizada participación de los vecinos no sólo de San Nicolás Tolentino, sino los de toda la región que participaron en la instalación de retenes y la búsqueda en camionetas.

Antonio Estrada sostiene que con lo que ocurrió este martes, así como los hechos del pasado 14 de abril, los delincuentes “la van pensar dos veces” antes de intentar cometer nuevamente un delito, y que eso hace sentir más seguros a los habitantes de la Mixteca poblana.

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Los Mixtecos se organizan

Sin embargo, esta activa participación de los pobladores terminó en tragedia hace unas cuantas semanas. El 14 de abril, tras el secuestro de una joven de 22 años que viajaba con su familia en carreteras de la Mixteca, la movilización de la población permitió la detención de tres presuntos secuestradores en Chietla; sin embargo dos de ellos murieron por disparos de armas de fuego de los pobladores. Medios de información de la zona dieron a conocer que a los presuntos delincuentes «les dieron la ley fuga”.

En los hechos del mes de abril, sólo uno de los tres capturados fue entregado a las autoridades ministeriales. Cabe recordar que el 15 de abril otros dos presuntos secuestradores fueron detenidos y uno de ellos fue golpeado por los pobladores y perdió la vida, el otro fue entregado a la Policía Estatal. Destaca que de estos hechos el gobierno estatal no informó nada, sólo el procurador de Justicia, Víctor Carrancá Bourget, dio a conocer brevemente que los dos detenidos pertenecen a una banda identificada como “Los Pelones”.

La población de la Mixteca parece estar acostumbrada a defenderse sola. En agosto de 2008, en el municipio de Tlapanalá, fueron severamente golpeados cinco presuntos delincuentes que intentaron secuestrar a un vecino. Luego las autoridades ministeriales revelarían que se trataba de cinco integrantes del grupo delictivo de Los Zetas. En aquella ocasión esas personas fueron detenidas gracias a la rápida movilización de los pobladores, quienes también bloquearon las salidas del municipio y tras varias horas de negociación  fueron entregados a las autoridades.