Su niñez viviendo en varios países le hizo sin duda ver con más amplitud el mundo que lo rodeaba. El trabajo diplomático de su padre le permitió estar en  Montevideo, Río de Janeiro,  Santiago de Chile, Buenos Aires y Washington, entre otros. Llega a los 16 años a México para cursar la preparatoria. La revista Hoy, con la que comienza a colaborar, lo ve nacer como periodista. Carlos Fuentes, es sin duda uno de los escritores, ensayistas y críticos, más importantes de habla hispana.

En 1954 publica su primer libro de cuentos, y en 1958  su primera novela: La Región más transparente que es considerada como uno de los mejores libros del escritor. Desde entonces, los 29 años, Fuentes nunca dejaría la palabra como su quehacer principal.

Aura, Cristóbal Nonato, Terra Nostra, son ejemplos de ello.

Y las palabras nunca sobraron en los discursos de Fuentes, que fue implacable en su crítica a los políticos corruptos y a quienes ejercieron la represión en contra de los ciudadanos, prueba de ello fue su renuncia en 1977 al puesto de embajador de México en Francia en protesta por el nombramiento de Gustavo Díaz Ordaz, culpable de la masacre de estudiantes en 1968, como embajador en España. Y su labor como embajador fue ampliamente reconocida por su solidaridad con los refugiados políticos latinoamericanos y  la resistencia española

Por su trabajo en las letras, Fuentes fue galardonado con  el Premio Rómulo Gallegos en 1977,  el Premio Cervantes en 1987  y el  Príncipe de Asturias en 1994.

En 2003, Fuentes recibió el máximo reconocimiento de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla: el Doctorado Honoris Causa.

Carlos Fuentes es sin duda uno de los mexicanos de los que debemos sentirnos orgullosos. 83 años que dejaron un legado fundamental en  la literatura.