• Jeffrey Webb ocupa ahora el cargo que dejó vacante Jack Warner hace un año, tras renunciar a su puesto en medio de un escándalo de corrupción

Paco Coca

@PacoCoca

El oriundo de Islas Caimán, Jeffrey Webb, fue elegido este miércoles como nuevo presidente de la Confederación Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) y se comprometió a limpiar el nombre de la región futbolera, después de los escándalos que provocaron la renuncia del anterior titular, Jack Warner.

El trinitario Warner renunció a su cargo hace poco menos de un año, el 20 de junio de 2011, tras ser acusado de intentar comprar votos junto con Mohamed Bin Hammam, para que este último consiguiera la presidencia de FIFA. Para evitar el castigo, Warner renunció a su puesto como presidente de la Concacaf y vicepresidente de FIFA, y esta última detuvo las pesquisas.

En repetidas ocasiones, la revista inglesa World Soccer denunció en más de una ocasión malas prácticas de Warner al frente de la confederación. Otro medio de comunicación inglés, en este caso la cadena televisión pública BBC, reveló otro escándalo. Se trata de cuando Warner, por medio de una empresa familiar, intentó revender boletos para el Mundial que originalmente estaban destinados para uso de directivos de la FIFA y sus familiares.

Relaciones peligrosas

La caída del trinitario fue de la mano con la de el quatarí Bin Hammam, quien tras las acusaciones declinó en su búsqueda por la presidencia del máximo organismo futbolero. Pese a lo anterior, Bin Hammam, principal impulsor del Mundial de Qatar 2022, fue suspendido de por vida del futbol.

En el último año, Concacaf ha tenido a dos presidentes, Lisle Austin y Alfredo Hawit. Webb tiene ahora la difícil misión de devolverle la credibilidad a un organismo que ha sido duramente cuestionado el último año.