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Lado B

Más de setenta personas murieron como resultado de un atentado que llevó a cabo el grupo terrorista de Al Qaeda en Yemen, en la Península Arábiga.

En un comunicado de prensa enviado a la Agencia EFE, el grupo advirtió que este hecho constituye el inicio de próximos atentados, ya que uno de sus objetivos es ganar terreno en la provincia de Abyán, dio a conocer ABC.

«Nos vengaremos, si Dios quiere, y el fuego de la guerra llegará a todas partes. Lo que ha ocurrido no es sino el comienzo de un proyecto de la Yihad en defensa del honor y la santidad», informó Europa Press.

Asimismo, dieron a conocer que el objetivo de este atentado era asesinar al ministro de Defensa, Nasser Ahmed, así como a altos mandos de las Fuerzas Armadas yemeníes.

“La operación fue lanzada por uno de nuestros muyahidín -guerreros santos- y tuvo como objetivo al ministro de Defensa y a los comandantes estadounidenses de la guerra contra nuestra población en la provincia de Abyán», dicta el comunicado.

Cabe destacar que la inestabilidad política en Yemen, así como la violencia se ha incrementado desde el inicio de las protestas – iniciadas el 27 de enero de 2011 – contra el régimen de Ali Abdullah Saleh – quien abandonó el poder a finales de febrero pasado -. Este hecho ha favorecido el aumento de la actividad de Al Qaeda en la zona, ya que controla varias localidades del sur del país.

EU y ONU condenan atentado en Yemen

Luego del atentado registrado en Yemen, John Brennan, asesor de seguridad nacional y combate del terrorismo del presidente Barack Obama, condenó los “despreciables” hechos que ocurrieron durante los ensayos de un desfile militar en la ciudad yemení de Saná.

La Casa Blanca emitió un comunicado en el que informa que Brennan se comunicó con el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi , con el objetivo de condenar “rotundamente la despreciable violencia que se desató cuando las fuerzas militares de Yemen se preparaban para celebrar la unidad de su país durante el día nacional».

Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon,  calificó el hecho como un «acto criminal e injustificable», al tiempò de llamar  a los yemenitas a «rechazar el uso de la violencia y a trabajar de manera constructiva en la ejecución del llamado acuerdo de transición política en ese país».

Y agregó: «cualquier acción de esa naturaleza es criminal e injustificable, sin importar su motivación ni dónde, cuándo ni por quién sea cometida».