Abandono salarial, nuevas patrullas que no cumplen con las necesidades de la corporación y falta de atención a la policía ministerial, conforman algunos problemas que enfrentan día a día los agentes mientas salen a arriesgar su vida en las calles

Foto: Joel Merino.

Josué Mota

@motajosue

En Puebla, como en el resto del país, la policía ministerial se encarga de la investigación de los delitos, así como de la captura de presuntos delincuentes, del cumplimiento de mandamientos judiciales y en algunos casos de la colaboración para la integración de averiguaciones previas; por ello se considera que su labor es fundamental para garantizar una buena procuración de justicia. Pero en la entidad gobernada por Rafael Moreno Valle Rosas, esta corporación está olvidada y ofrece un salario muy inferior al promedio nacional.

Los policías ministeriales, antes llamados judiciales, gozan de una mala reputación entre la sociedad, ya que históricamente es una corporación acusada de corrupta, que no cumple con su tarea de investigar y que comete atropellos en sus indagatorias. Esto no sólo en Puebla, sino a nivel nacional.

Lado B entrevistó a dos policías ministeriales para conocer las condiciones en las que trabajan. Ambos pidieron el anonimato para que evitar que su relato les cause problemas con sus superiores. Esta corporación está divida en Comandancias, la mayoría de las cuales atiende al distrito judicial de Puebla, la cual  concentra la mayor cantidad de averiguaciones previas, por lo que en la capital poblana hay 10 Comandancias; sin embargo,  también existen comandancias en 38 municipios del estado.

Uno de ellos es comandante y lleva más de 20 años en la policía. Ha recorrido el escalafón hasta donde ha podido. Ingresó como agente, luego subió a jefe de grupo y lleva ya varios años como comandante.

Asegura que paulatinamente la policía ministerial ha ido perdiendo capacidad, debido a la histórica falta de apoyo de las administraciones gubernamentales, lo cual se evidencia tan sólo en el número de efectivos que hay en cada comandancia. Hace unos 10 años en cada una de éstas había hasta 40 policías, ahora en cada una de las 10 que están en la capital poblana el promedio es de 13 efectivos.

Esta situación disminuye su capacidad para investigar delitos, pues asegura que en ocasiones en un mes se deben atender hasta 200 averiguaciones previas, dependiendo el área a la que se esté asignado: “el problema no es nada más el trabajo que te va saliendo en la semana, sino también la gran cantidad de rezago que existe. Hay mucho rezago y a veces tienes que atender las averiguaciones además de los servicios que te tocan”, dice el comandante.

Los “servicios” son  tareas adicionales a las investigaciones que deben hacer, tales como custodiar a una persona arraigada, atender una situación de emergencia o participar en operativos; ya que en aunque la tarea fundamental de esta policía es la investigación, la corporación ha sido utilizada como un cuerpo también de reacción.

Foto: Joel Merino.

El abandono salarial

Para ejemplificar la falta de apoyo desde el gobierno a la Policía Ministerial, basta con ver la diferencia que existe entre el salario de un ministerial de Puebla y su símil del Distrito Federal, donde a esos policías se les llama «de investigación».

En Puebla un agente ministerial percibe 3 mil 250 pesos a la quincena, incluida la compensación; en el Distrito Federal un efectivo del mismo nivel gana 6 mil 39 pesos a la quincena; en Puebla un jefe de grupo percibe a la quincena aproximadamente 4 mil 500 pesos, en el Distrito Federal percibe 8 mil 35; en Puebla un comandante gana a la quincena 6 mil 700 pesos, mientras que en la capital del país un comandante gana 9 mil 123 pesos. En ambos casos el salario mencionado incluye el descuento salarial para el sistema de seguridad social.

Es importante mencionar que según información del Sistema Nacional de Seguridad Pública de septiembre de 2011, el “promedio nacional de sueldo menor de policías estatales” es de 9 mil 250 pesos al mes, lo que significa que incluso un jefe de grupo está por debajo de ese promedio que es el mínimo, porque en ese reporte se detalla que el “promedio nacional de sueldo mayor de policías estatales” es de 18 mil 672 pesos.

Hay estados como Coahuila donde un primer comandante gana 37 mil 800 pesos, o Aguascalientes donde un comandante percibe al mes 25 mil 600 pesos; por poner otro ejemplo, en Guanajuato un comandante percibe 26 mil 500 pesos. También hay que mencionar que en dicho reporte no aparece la información de los salarios de los policías estatales de Puebla, debido a que la administración estatal no había proporcionado dicha información.

Foto: Joel Merino.

Patrullas bonitas pero sin gasolina

Un policía ministerial ingresa a trabajar a las 8 de la mañana y si el día no tuvo sobresaltos, a las 21:00 horas puede regresar a su casa, explica un agente entrevistado: «claro que si surge alguna emergencia, entonces el horario se prolonga indefinidamente».

El comandante narra que el abandono de la Policía Ministerial llega al punto tal que entre los integrantes de una comandancia “hacemos la vaquita” para comprar las llantas para las patrullas y lo mismo ocurre cuando una patrulla se descompone. Dice que incluso durante los últimos meses los policías se han enfrentado a problemas para que les den los vales de gasolina.

El 21 de diciembre del año pasado, el gobernador del estado, Rafael Moreno Valle Rosas, entregó en un acto público 125 patrullas para corporaciones policiacas del estado, gracias a eso algunas comandancias tuvieron nuevas patrullas: “ahora resulta que sí hay patrullas, pero lo que no hay es gasolina, y estas patrullas son muy lentas; luego no podemos alcanzar ni a un Chevy. Son bonitas pero no son carros pensados para que se utilicen como patrulla”, asegura el comandante.

Las patrullas adquiridas fueron marca Dodge tipo Avenger, que en general no fueron muy bien recibidas por los agentes debido a lo pesadas que resultan.

Incluso frente a la Policía Municipal de Puebla, los ministeriales están por debajo no sólo en cuanto al salario -de acuerdo con información referida del Sistema Nacional de Seguridad Pública ganan 8 mil 293 pesos al mes-, sino también en lo concerniente al equipamiento en patrullas, algunas de las cuales cuentan con sistema de geolocalización, cámaras de vigilancia y computadora para verificar la información de vehículos robados.

“Nosotros sólo vemos que gobiernos van y vienen, pero con nosotros nada cambia, seguimos en la friega y cada vez estamos peor. No tenemos ningún beneficio en comparación con los burócratas, pero nosotros no estamos sentados en una silla, andamos en calle arriesgándonos. Por eso algunos de aquí salen jubilados pero con diabetes u otras enfermedades. Pensamos que en este gobierno la cosa iba a cambiar, pero ahora estamos peor”, dice el comandante.