Ayer sucedió nuevamente una jornada violenta en una escuela privada de Oakland, California, en Estados Unidos. Otra vez un hombre entró en las instalaciones de una escuela privada y disparó indiscriminadamente en contra de estudiantes. El resultado fue de 7 personas muertas y tres heridas.

¿Qué pasa en las escuelas de Estados Unidos que los asesinos solitarios tienen todas las posibilidades de entrar armados a un centro de estudios y disparar sin piedad en contra de estudiantes y profesores?

La facilidad con que los estadounidenses pueden comprar pistolas, rifles y otras armas, les permite a los asesinos  adquirirlas sin problemas y llevar a cabo estos actos sin nombre en contra de estudiantes que se encuentran realizando sus actividades sin pensar en la tragedia que les tocará vivir.

El gobierno de Estados Unidos no ha tomado cartas en este tan grave asunto a pesar de que estos hechos se  han repetido en distintos momentos, sin que se tomen medidas que impidan que los ciudadanos sigan adquiriendo armas sin restricciones.

Familias deshechas, estudiantes atemorizados, una sociedad que se siente sacudida por la violencia de estos actos en contra de escolares. Los centros de estudio en todo el mundo deben reforzar sus medidas de seguridad para impedir la entrada de personas armadas.

Hasta el momento hay un detenido, al parecer de origen asiático y de acuerdo a los informes de la policía, se desconoce el móvil del múltiple asesinato. ¿El gobierno de Barack Obama y quién ocupe la presidencia de Estados Unidos en los próximos meses, hará algo después de esta nueva matanza?