La verdad, entendida desde le epistemología como la “justa correspondencia con la realidad”, parece tener dos versiones en el caso de Siria. Por una parte el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon dio a conocer que en el recorrido que ha realizado el primer grupo de observadores del plan de paz en diho país, se contó con “libertad de movimientos”; sin embargo, los opositores Comités de Coordinación Local han denunciado que las fuerzas sirias abrieron fuego en la localidad de Harak , luego que los observadores de la ONU visitasen la zona, asegurando que al menos dos personas murieron y decenas resultaron heridas este jueves.
A pesar de esta situación que ha prevalecido desde que entró en vigor el pan de paz que el enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe, Kofi Annan, consiguió con el gobierno de Bashar al Asaad, este jueves la ONU y el gobierno sirio firmaron en Damasco el acuerdo que sentará las bases para el despliegue de los cascos azules que supervisarán el alto el fuego.
El País dio a conocer que 300 observadores integrarán el Mecanismo de Supervisión (UNSM), cuya misión será vigilar y consolidar el cese de la violencia, así como supervisarán que se apliquen los seis puntos del plan de paz.
El secretario general de Naciones Unidas ha reconocido que los incidentes violentos y los informes de fallecidos “han aumentado de nuevo en los últimos días, con informes sobre bombardeos contra zonas civiles y abusos por parte de las fuerzas gubernamentales” y de grupos opositores.