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Lado B

A pesar que este domingo arribó a Siria un grupo observadores de Naciones Unidas y la Liga Árabe, como parte de la misión del plan de paz que el enviado especial de dichos organismos, Kofi Annan, había logrado que aceptara el régimen de Bashar al Asaad, los constantes bombardeos y la violencia en este país continúa.

Violentos combates entre las fuerzas de seguridad sirias y los opositores al régimen de Bashar al Asaad tuvieron lugar al noroeste de la capital, en la ciudad de Idleb, así como en algunos barrios de Homs, dieron a conocer fuentes opositoras citadas por la agencia AFP.

Ante estos hechos, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió «moderación absoluta» a las autoridades sirias y llamó a la oposición a cooperar, tras estimar que el cese del fuego sigue siendo «frágil» en Siria.

Asimismo, la embajadora estadounidense de este organismo, Susan Rice, alertó que el plan de paz conseguido por su compañero Kofi Annan podría fracasar, ya que: “parece que el Gobierno sirio continúa intensificando los bombardeos en los últimos días, particularmente en Homs, y se han detectado episodios esporádicos de violencia en otras partes del país», indicó en reunión con el Consejo de Seguridad.

El País dio a conocer que: “según los Comités de Coordinación Local, grupos de activistas sirios en el terreno, al menos 27 personas han muerto en las últimas horas, nueve de ellas en Hama. Otras siete han perdido la vida en Idlib, cuatro en Homs, tres en Deraa, dos en Qamishli y una en Alepo, Douma (región de Damasco). Los activistas calculan que desde que empezó el alto el fuego, la represión ha causado medio centenar de muertes”.