Redacción

Cada vez es más difícil la labor de defensores de los derechos humanos por la violencia e impunidad que existe en México, en los últimos meses han sido asesinadas por lo menos ocho personas, ya que el Estado es incapaz de garantizar la vida, dijo Alberto Xicoténcatl, director de la Casa del Migrante de Saltillo “Belén”, en el foro “Ellos tienen la palabra” organizado por la Universidad Iberoamericana ciudad de México.

En el diálogo con la comunidad estudiantil, los defensores de derechos humanos expusieron las agresiones que sufren junto con los migrantes que pasan por México.

En la inauguración del evento, el rector de la Universidad Iberoamericana, José Morales Orozco, resaltó que como institución jesuita se tiene un proyecto apostólico de servicio y trabajo en ayuda a los migrantes.

Pedro Pantoja. Foto: Cortesía.

En la primera mesa de trabajo, “La defensa de los derechos humanos de las personas migrantes”, el sacerdote Pedro Pantoja y Alberto Xicoténcatl expusieron testimonios de los llamados “peregrinos” que narran torturas que dejan diariamente muertos en territorio mexicano.

Pedro Pantoja, quien ha dedicado más de 20 años a la defensa de los derechos humanos, explicó que los abusos y agresiones a los migrantes y defensores son perpetrados por el crimen organizado y las autoridades corruptas, que incluso atacan en conjunto en una persecución por todo el país.

El experto habló de testimonios de migrantes que denuncian la existencia de casas de seguridad donde los policías los llevan a integrantes del crimen organizado, quienes les infligen torturas, violaciones sexuales, extorsiones y actos de crueldad.

El sacerdote, quien recibió en 2011 el Premio Internacional de Derechos Humanos Lestelier-Moffitt, destacó que la defensa y la lucha por los derechos humanos ha tocado fondo ya que “cuanto más armamos la lucha social de los derechos humanos, más se activan y se estructuran los delitos y las agresiones institucionales contra los derechos de las víctimas y de los defensores de derechos humanos”.

Esta situación ha generado que defensores tengan que salir de la nación por su seguridad, además de que países extranjeros retiran de México a sus activistas por amenazas del crimen organizado y el Estado fallido.

Alberto Xicoténcatl. Foto: Cortesía

“Parecería que en el Estado mexicano, las fuerzas de seguridad tienen esa idea de que los defensores estamos en su contra y no asumen que nuestra labor no es contra un sistema sino es luchar para que termine la violencia y la injusticia, simplemente es decir la verdad y tal parece que a las personas les molesta que se diga la verdad”, agregó Xicoténcatl.

El diálogo “Ellos tienen la palabra” continuará el 26 de abril con la participación de 16 defensores de derechos humanos, entre ellos el sacerdote Alejandro Solalinde e integrantes de Las Patronas, entre otros.