• Cientos de miles de manifestantes salen a las calles a exigir que se cambie el anteproyecto que este viernes se estaría aprobando

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Lado B

La huelga general inundó las calles de España. Manifestaciones multitudinarias en Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Alicante o Palma han roto con el silencio previo a la protesta para cambiar la reforma laboral que aprobará este viernes el Consejo de Ministros del gobierno español.

No sólo sindicatos de trabajadores han salido a las calles, también estudiantes, profesores y familias enteras secundan la inconformidad del anteproyecto que se estaría aprobando.

“Hasta que la economía española no se aleje de los números rojos continuará la sangría de desempleados. La polémica reforma laboral propuesta por el Gobierno de Mariano Rajoy (…)  no se traducirá, a corto plazo, en creación de puestos de trabajo en el país europeo. Facilitará las contrataciones pero en épocas de expansión. Cuatro de cada diez españoles (41%) temen perder su actual empleo, según la primera oleada del año del Randstad Workmonitor (estudio internacional sobre las expectativas laborales). La última reforma aumentó en cuatro puntos porcentuales el número de trabajadores preocupados por su perspectiva profesional. Cunde el pesimismo. El Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de febrero revela que nueve de cada diez consultados consideran que la situación económica es “mala” o “muy mala”. Todo un récord. El 60 por ciento cree que empeoró en el último año y tres de cada diez vaticinan que 2013 será aún peor”, escribió para El Universo Patricia Villarruel.

Las calles tomadas por la protesta

Las autoridades estiman que el número de manifestantes en toda España oscila entre los 800 mil; sin embargo, los sindicatos de trabajadores han cifrado en  900 mil  los manifestantes en Madrid, 800mil en Barcelona y 250 mil los asistentes en Valencia. Lo que es un hecho es que la huelga ha logrado gran impacto, contrario al “impacto muy moderado” que  el gobierno español ha informado.

Asimismo las autoridades han señalado que marchas han transcurrido con «normalidad»; sin embargo, tan sólo en Barcelona se han registrado fuertes enfrentamientos entre policías y manifestantes.

De nueva cuenta La Puerta del Sol volvió a ser escenario de protestas -como el 15-M-. En esta ocasión por parte de los líderes sindicales del UGT, Cándido Méndez, y CC OO, Ignacio Fernández Toxo, quienes exhortaron a los manifestantes a exigir al gobierno  a cambiar la reforma laboral: «el Gobierno ha de pagar las consecuencias», sentenció Fernández  Toxo.

Por su parte, el gobierno español ha sentenciado que «la senda reformista es imparable» y que “la ley no se va a cambiar», debido a que recibió el respaldo de cuatro fuerzas políticas (197 diputados) en el Congreso, que es «donde reside la soberanía nacional y es la casa de la palabra, el diálogo y la negociación», señaló este jueves la ministra de Empleo, Fátima Báñez.

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