El debate racial que ha caracterizado la historia de Estados Unidos vuelve a saltar a la luz. La muerte de un joven negro el pasado 26 de febrero en Sanford, una pequeña localidad de Florida, ha sacudido al país logrando que la sociedad salga a las calles a exigir que estos hechos terminen.
Manifestaciones en Miami, Nueva York, Washington y Chicago han logrado que el hecho alcance un eco que no se esperaba, incluso el presidente de EU, Barack Obama, se ha sumado a esta causa: “si tuviera un hijo, se parecería exactamente a Trayvon”
Trayvon Martin, joven de 17 años, salió a comprar algunas cosas la noche del pasado 26 de febrero, y al regresar a su casa un vigilante voluntario se fijó en él: “George Zimmerman llamó a la policía y le identificó como un negro ‘muy sospechoso’, que parecía que ‘iba drogado o algo’, encapuchado y caminando en medio de la lluvia. El autor confeso del disparo quedó en libertad tras alegar que había actuado en defensa propia”, publicó El País.
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