Este miércoles el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) dio a conocer que Rusia y China aprobaron una declaración que respalda la misión de paz en Siria que emprendió hace unos días el enviado especial de este organismo, Kofi Annan.
Cabe destacar que, tanto Rusia -que vende armas a Siria- como China, exigieron que se condenara también la violencia del bando rebelde y que no se responsabilizara de forma directa al régimen de Bashar al Asaad de la muerte de las más de 8 mil personas que han perdido la vida desde el inicio de las protestas.
La aprobación de este texto representa un cambio en la postura que habían mantenido dichos países ante el Consejo General de la ONU. El día de ayer el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, reconoció que las autoridades sirias habían cometido “muchos errores” desde el comienzo de esta crisis.
El País dio a conocer que: “el texto, que no aclara a qué posibles «medidas» se refiere, ha llegado días después de que Annan denunciase ante el Consejo la falta de compromisos por parte del Gobierno de Bashar al Assad e instase a la comunidad internacional a superar sus divisiones y hacer frente común contra la represión”.
Teherán entra al escenario Sirio
Estados Unidos y Gran Bretaña acusaron a Teherán del envío de armas al régimen de Bashar al Asaad: «Estamos seriamente preocupados por la evidencia de una actividad sistemática. Teherán entrega ilegalmente a Damasco unas armas que, mientras hablamos, están siendo empleadas violentamente para reprimir a los ciudadanos sirios «, afirmó el embajador británico, Mark Lyall Grant.
Por su parte, el representante diplomático de Estados Unidos, Rosemary DiCarlo, consideró que el envío de armas a Siria por parte de Teherán representa un hecho alarmante para la estabilidad mundial, dio a conocer El Mundo.