• Ofrece cobertura del 100 por ciento para el bachillerato; la construcción de 150 nuevas universidades tecnológicas y politécnicos

• También plantea eliminar el fuero para los políticos y cadena perpetua a los que pacten con el narco

Ernesto Aroche Aguilar | Fotos Joel Merino

@earoche

Josefina Vázquez Mota apostó por el simbolismo en el arranque de su campaña política: primero desayunó en la casa donde nació, ubicada en la ciudad de México, y después se trasladó a Tezuitlán, en donde pasó parte de su infancia y su adolescencia, para su primer mitin. Ahí inició su camino rumbo a la jornada electoral de julio.

Simbólico fue también el momento en el que Clementina, su maestra de secundaria, se acercó al templete y le entregó una azucena en botón “por qué está empezando la campaña, pero va a florecer y va a dar muchas cosas buenas… tienes que triunfar, triunfar, triunfar”.

Haber elegido Teziutlán también le permitió conjuntar militantes y simpatizantes de Puebla y Veracruz, aunque sólo fue acompañada por candidatos poblanos, los aspirantes al senado: Javier Lozano Alarcón y Augusta Díaz de Rivera; los 16 aspirantes a diputados federales, el presidente estatal de su partido, Juan Carlos Mondragón y hasta el alcalde de la ciudad de Puebla, Eduardo Rivera Pérez –uno de los panistas que más aplausos arrancó al ser presentado–.

También llegó la esposa del gobernador y presidenta estatal del DIF, Martha Erika Alonso de Moreno Valle, una presencia que generó polémica en la red de los 140 caracteres. Algunos reporteros y columnistas recordaron que el mandatario estatal habían pedido a sus colaboradores replicar su decisión y evitar la participación en actos proselitistas.

Lleno pero no a reventar

En su arranque de campaña a Josefina Vázquez Mota, la candidata del PAN a la presidente de la República, le quedaron a deber asistentes. Le habían prometido 30 mil personas para desbordar el zócalo de Teziutlán y llegaron más de 10 mil según el cálculo de protección civil municipal. Menos de lo ofrecido pero las suficientes para llenar la plaza en el primer acto de campaña fuera de la ciudad de México.

Un acto en donde la mujer repitió algunos de los planteamientos que ya había hecho la madrugada del viernes: la educación como una de sus temas prioritarios; escuelas de tiempo completo para crear mejores ciudadanos –incluir en el plan de estudios la materia de civismo–; cobertura del 100 por ciento para el bachillerato; la construcción de 150 nuevas universidades tecnológicas y politécnicos.

Para las mujeres, uno de sus ejes de campaña –nos es gratuito que como parte de la campaña sus seguidores usen el slogan: “mi gallo es gallina y se llama Josefina”–, ofreció más estancias infantiles para que las mujeres puedan trabajar sin problema, más créditos “porque las mujeres somos buenas pagadoras”.

En materia de seguridad anunció que buscará endurecer las penas contra el lavado de dinero; promover que los políticos que estén relacionados con el narco se les aplique cadena perpetua e insistió en que ella “defenderá a las familias como una madre a sus hijos”; e hizo hincapié en que la política de seguridad que seguirá no está considerado el diálogo con el crimen organizado.

La mujer, que se hizo acompañar en el acto por sus padres: Arnulfo Vázquez y Josefina Mota, no evitó las puyas contra sus principal contrincante, el PRI: “no podemos volver al pasado, no podemos volver a ser súbditos de un régimen autoritario y corrupto”.

Aunque los señalamientos directos corrieron a cargo de la candidata al senado, Augusta Díaz de Rivera quien aseguró que “el candidato del partido de enfrente, el bien peinadito, dice que las trae muertas, y así es, el Estado de México durante el sexenio de Peña Nieto fue el primer lugar en feminicidios”.

En su participación, Javier Lozano, quien se asumió como “gorrón” por iniciar su campaña montado en el mitin de Vázquez Mota, fiel a su costumbre, también se lanzó sobre el tricolor al que calificó de “abusivo y autoritario”.

El acto del gobernador

Las señales fueron claras, la organización del mitin corrió a cargo del grupo del gobernador. El orador del evento fue Néstor Gordillo, ex secretario de Desarrollo Social en el estado y candidato del PAN a diputado por el distrito 12, una de las dos candidaturas que le fue cedida al mandatario en la capital del estado.

Al estrado sólo fueron invitados el presidente nacional del albiazul, Gustavo Madero, el presidente de la Fundación Preciado Gerardo Aranda, y los candidatos al senado y el aspirante a diputado por el distrito de Tezuitlán.

Desde abajo observaba el desarrollo del evento Mondragón Quintana, líder estatal albiceleste, y los candidatos a diputados de Acción Nacional, y no fue hasta que Lozano invitó a subir al dirigente estatal cuando este y el resto de los aspirantes subieron al estrado, con ellos llegó Rivera Pérez quien fue recibido por la candidata llámandolo «su aliado».