Foto: Joel Merino.

Lado B

La urbanización está dejando a cientos de millones de niños sin acceso a los servicios esenciales en las ciudades y los pueblos, dio a conocer el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en su informe “Estado Mundial de la Infancia 2012: Los niños en un mundo urbano”.

El organismo internacional indicó que: “las penurias que sufren los niños en las comunidades pobres suelen quedar ocultas por los promedios estadísticos en los cuales se basan las decisiones sobre asignación de recursos, lo que perpetúa esta situación”.

Por ello, apunta que en la actualidad quienes nacen en grandes o pequeñas ciudades contribuyen a que la población urbana aumente un 60 por ciento, lo que representa un reto muy importante para que los gobiernos desarrollen políticas públicas que logren abatir el desabasto en servicios públicos, debido a que: “en pocos años, la mayoría de los niños crecerá en ciudades y no en zonas rurales”, dicta el informe.

“Muchos niños disfrutan de las ventajas que ofrece la vida urbana, como la educación, los servicios médicos y las instalaciones recreativas (…) Cuando pensamos en la pobreza, la imagen que tradicionalmente viene a la mente es la de un niño en una aldea rural, pero hoy en día, un número creciente de niños que viven en asentamientos y barrios marginales están entre los más desfavorecidos y vulnerables del mundo, privados de los servicios más básicos y sin derecho a prosperar”.

Sin embargo, el informe reconoce que así como nacer en ciudades permiten a la infancia contar con servicios como escuela, agua, señala que en estos espacios se concentran “algunas de las mayores desigualdades en áreas como la salud, la educación o el acceso a oportunidades, porque en muchos casos, el desarrollo de las infraestructuras y de los servicios no va al mismo ritmo” que el de su población.