Eric David Montero

@elericdavid

¿Quién no hubiera querido que en aquellos años de la década de los 60, Nancy Sinatra les cantara al oído?, su voz y las canciones que en esa época llena de psicodelia y de la filosofía “Amor y Paz” sonaban, era la fórmula perfecta para que varios hombres cayera a sus pies.

Su voz empató perfectamente con su escultural cuerpo juvenil,  y su atractiva mirada. Además de que encajó en géneros como el jazz, bossa nova y el rock, sin perder la delicadeza de su imagen de chica traviesa la cual mostró desde su primer disco grabado en 1966.

La verdad es que Nancy tuvo el cobijo de su padre, el ya fallecido Frank Sinatra; atrajo al sello  Reprise Records que tiempo atrás había fundado su progenitor, para tener mayor autonomía en sus grabaciones –adquirido después por Warner-, luego de grabar unos singles.  Es más el interprete de New York New York cantó con ella “Something Stupid”.

Pero el tema que cantó con su padre, no fue el que la catapultó al estrellato, si no aquella canción compuesta por Lee Hazlewood,  “These boots are Walking”, la cual interpretó con un bello estilo picaresco femenino. El autor prefirió cederla a Nancy, pues de haberla cantado hubiera sonado excesivamente machista, por la frase del coro “These boots are made for walking, and that’s just what they’ll do one of these days these boots are gonna walk all over you”.

Algunos de los covers suenan perfectos para una cena romántica, o simplemente para arrullarse después de  una intensa jornada de trabajo. Pues su voz seduce  y relaja a la vez, es dulce pero no empalagosa, incluso adictiva por que los temas incitan a escucharse una y otra vez, especialmente la  As tears go by, de los Rolling Stones.

Sus años de gracia y gloria se quedaron allá en los 60, pues además de la música logró incursionar en el cine apareciendo en películas como “Speedway “con Elvis Presley,y  The Ghost in the Invisible Bikini, junto a Tommy Kir.; se convirtió en un modelo a seguir para las adolescentes sesenteras, al verla siempre vestida con esas minifaldas y botas que seguramente sí uso para caminar sobre algún hombre.

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