• La cría sistemática de conejos es poco común en México, comentan especialistas de la BUAP

• La mejor forma de alimentarlos es con forraje; los productores han intentado combinaciones de alfalfa y kikuyo, un pasto africano, además de sorgo y maíz

Redacción

En México, la cunicultura, como se le conoce a la cría sistemática de conejos, ha sido una actividad ganadera de poca importancia, con una orientación únicamente para el sector rural en el traspatio y de subsistencia alimentaría, contrario a lo que ocurre en Europa con sistemas tecnificados.

La baja disponibilidad de carne de conejo y que se considere a éste una mascota, las causas, señala docente del Colegio de Posgraduados en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

“Su desarrollo ha sido frenado por los recursos humanos, porque no existen especialistas que mejoren la fabricación de alimentos y la genética de la especie”, indicó el doctor Arturo Pro Martínez, docente del Colegio de Posgraduados, campus Montecillos.

Ante estudiantes de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la BUAP, expuso que asimismo existe una baja disponibilidad de carne de conejo, una deficiente regularización sanitaria, se considera como una mascota y hay poca o nula organización de los productores.

Al referirse a la nutrición de los roedores, el académico señaló que en ocasiones se les alimenta con desperdicios de la cocina y hortalizas; sin embargo es posible tener ganancias de peso similares a las de un alimento comercial si se les alimenta con una dieta del 90 por ciento de forraje.

Muestra de ello es la utilización de la alfalfa, pero ésta presenta algunos problemas: requiere mucha agua y no casi no se produce en invierno. Ante esta situación los productores han intentado combinaciones de alfalfa y kikuyo (un pasto africano); otras alternativas son emplear sorgo y maíz, ya sean hervidos o germinados.

Pro Martínez explicó que de esta forma es posible elaborar dietas con alto contenido de forraje y obtener una respuesta productiva favorable.

En cuanto a la alimentación comercial, utilizado por la mayoría de los productores, citó los resultados de un análisis de siete marcas de bultos de alimentos, donde se evaluaron su peso efectivo y composición química –tales como proteína, calcio, fósforo, entre otros-, factores que intervienen en la supervivencia de los conejos.

Finalizó su intervención mencionando las características de la especie: “una elevada tasa de crecimiento rápido y de reproducción, un tamaño pequeño ideal para criarlo en cualquier lugar y con importantes propiedades nutritivas”, por ejemplo su carne tiene de 20 a 25 por ciento de proteína, es altamente digestible, además de ser baja en grasa, colesterol y sodio.