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Lado B

A pesar que la alta comisionada en Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU), Navi Pillay, hiciera fuertes declaraciones contra el régimen de Bashar al Asad respecto al “ataque indiscriminado” que ha realizado contra civiles opositores, este martes se registró uno de los ataques más violentos contra la ciudad rebelde de Homs.

Este martes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que en total  23 personas murieron a manos de las fuerzas armadas de al Asad.  Cabe recordar que aún no se ha llegado a un acuerdo en el Consejo de Seguridad para llevar a cabo una acción colectiva.

Por su parte, el gobierno de Siria  rechazó  la acusaciones de «crímenes contra la humanidad» lanzadas por la alta comisionada de la ONU.  En una carta enviada a este organismo internacional, el régimen de al Asad acusó  a Navi Pillay de «ser manipulada por ciertos países que desean hacer daño a Siria y que ignoran los crímenes terroristas cometidos por los grupos armados», dicta el comunicado.

Ante los ataques recientes, la canciller alemana, Angela Merkel, dio a conocer que estudian la posibilidad de implementar nuevas sanciones contra el gobierno sirio. Asimismo, los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña han sostenido reuniones para “coordinarse estrechamente para acrecentar la presión sobre el régimen”.

Hasta el momento la postura de Rusia y China continúa bloqueando la resolución de condena a la represión en Siria en el Consejo de Seguridad.

Lado B recomienda un artículo publicado en El País del novelista Jonathan Littell. La primera de cinco partes que conformarán sus relatos en dicho país: «Viaje al corazón del conflicto sirio: la zona intermedia», encuéntrelo  aquí.