Mely Arellano

@melyarel

En julio del año pasado, la desaparición de una joven universitaria movilizó a la sociedad poblana. Durante ocho días su foto fue promovida en redes sociales y a través de correos electrónicos, al noveno día la búsqueda se detuvo con el hallazgo del cadáver de una mujer en la zona del mirador de la autopista Atlixcáyotl. Menos de una semana después, lo que ya era un rumor se confirmó: el cuerpo correspondía a quien en vida estudiaba comunicación, acababa de cumplir 23 años y se llamaba Thalía Martínez.

Han pasado casi siete meses desde entonces y las autoridades aún no encuentran al responsable.

Del 2000 al 2010 en Puebla han muerto 275 mujeres por homicidio doloso; de esos casos, 97 están en averiguación previa consignadas; 95 en reservas; 24 activas y en archivo. En tanto que en 56 casos se desconoce la información porque la averiguación previa físicamente ya no se tiene (en la sumatoria quedan 3 casos indefinidos).

Más del 30 por ciento de los homicidios en el estado se cometen en la capital y un 10 por ciento en el municipio de Atlixco. En cuanto al lugar, el homicida y el arma, las poblanas son asesinadas más frecuentemente en sus hogares y por sus parejas; en un 34 por ciento, con armas de fuego; 23 por ciento, ahorcamientos y similares, y un 15 por ciento, con objetos punzocortantes o con filo.

Las cifras fueron dadas a conocer este miércoles por el procurador de Justicia, Víctor Carrancá, durante una reunión sostenida con la Comisión Especial para conocer y dar seguimiento a los feminicidios registrados en México.

Sin embargo, al reporte entregado en la Cámara de Diputados, habría que sumarle los 58 casos documentados –entre ellos el de Thalía- del 1 de enero al 9 de septiembre del año pasado, lo que arroja un total de 333 asesinatos dolosos de mujeres, de los cuales –considerando las cifras que sí se conocen- el 44 por ciento (147) se cometió de 2009 a septiembre de 2011.

Comparecencias poco exitosas

Cimac ha consignado que las comparecencias con la comisión, que comenzaron en junio del año pasado con el fin de cumplir la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) sobre el asesinato de tres jóvenes en Ciudad Juárez en 2001, un caso que se conoció como Campo Algodonero, “no han derivado en compromisos serios, ni en avances a favor del acceso a la justicia para las mujeres”.

“Las reuniones con los procuradores de Tamaulipas, Tabasco, Sonora, Oaxaca, Michoacán, Jalisco, Guerrero, Guanajuato, Estado de México, Distrito Federal, Sinaloa, Chihuahua, y recientemente San Luis Potosí y Puebla, se convirtieron en un ir y venir de cifras inexactas, datos imprecisos y respuestas vagas por parte de los funcionarios”, afirma la agencia noticiosa.

La presidenta de la Comisión Especial, la diputada del PRD Teresa Incháustegui, explicó que se trata de elaborar una propuesta estándar para el registro de casos de feminicidio y para revisar los protocolos de investigación de mujeres desaparecidas y asesinadas, a fin de que los procuradores tengan una propuesta uniforme que se aplique en todo el país.