Foto: Joel Merino.

Lado B

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México enfrenta el reto de detectar entre los miles de migrantes en nuestro territorio a quienes puedan requerir protección internacional, para garantizar su derecho al asilo y determinación su condición de refugiados, y no sean repatriados a un país donde su vida, libertad y seguridad puedan estar en peligro, dijo en la Universidad Iberoamericana Fernando Protti-Alvarado, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en México.

En el marco de la firma de un convenio entre la Ibero y Acnur -para profundizar en el análisis del tema de los refugiados-, Protti-Alvarado mencionó que en 2011 México aprobó la Ley sobre Refugiados y Protección Complementaria, que incluye principios del derecho internacional como los de: no devolución, no discriminación, no sanción por ingreso irregular, no mortificación consular, la unidad familiar, el interés superior del niño y la confidencialidad.

Además incluye la figura de protección complementaria a aquellas personas que aunque no cumplan con los requisitos de la definición de refugiado no sean regresados a su país, por estar en peligro su vida y su integridad física.

Desde la perspectiva legal la situación actual de los refugiados en México es bastante favorable, al permitirles la reunificación familiar, la residencia permanente, y por lo tanto trabajar sin tener que estar sacando permisos. Sin embargo, en lo social y económico la situación no es tan favorable.

Carecer de redes de protección que los apoyen dificulta la integración de los refugiados, a quienes tampoco las entidades gubernamentales les dan seguimiento y acompañamiento en la parte inicial de su llegada a México, lo que les dificulta conseguir casa, trabajo y acceso a la educación.

Foto: Xavier Rosas.

En cuanto al aspecto económico, Protti-Alvarado indicó que muchos refugiados tienen deseos de quedarse en México, pero cuando les cuesta mucho tiempo conseguir empleo u obtienen uno con un salario reducido prefieren desplazarse unos kilómetros más al norte (a Estados Unidos), donde por una hora pueden ganar lo que en un día les pagan en México.

Cifras de refugiados en México

Cabe resaltar que entre las causas que obligan a una persona a dejar su país y solicitar refugio en otro se encuentran la persecución individualizada por sus ideas políticas, raza, religión o género -homosexualismo-, que los hacen víctimas de maltrato o discriminación. Otros lo hacen porque en sus lugares de origen hay violaciones generalizadas a los derechos humanos o una violencia generalizada, lo que hace que la vida sea difícil.

Respecto a nuestro país, según datos del Acnur, la población total refugiada en México a diciembre de 2010 era de mil 408 personas, de las cuales eran de América 78 por ciento (mil 93), de Asia 11 por ciento (157), de África 9 por ciento (126) y de Europa 2 por ciento (32).

Los principales países de origen de los refugiados en México son: Guatemala (20.8 por ciento), El Salvador (17.4 por ciento), Colombia (16.5 por ciento), Haití (11.5 por ciento), República Democrática del Congo (3.7 por ciento) e Irak (3 por ciento). El resto proceden de: Sri Lanka, Cuba, Irán, Nicaragua, Sudán, Congo Brazzaville, Camerún, India, Etiopía, Eritrea y otras naciones africanas y asiáticas.

Asimismo, datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) indican que en 2010 México recibió mil 39 solicitudes de asilo; mientras que de enero a junio del presente año 355 personas solicitaron la condición de refugiada y 105 fueron reconocidas como tales.