• Pese a que Puebla logró en 2010 una cifra histórica de afiliados al Seguro Popular, los especialistas concluyen que “es un programa federal más bien propagandístico, que tiene más limitaciones que bondades”

• La Sedeso careció de rumbo; Myriam Arabián fue la primera funcionaria en dejar el gabinete de RMV, su sustituto, Nestor Gordillo, tuvo una efímera gestión

• El tema de la migración estuvo destendido durante el primer año de gobierno panista

Foto: José López

Mely Arellano | Xavier Rosas

@melyarel | @wachangel

No hay hilo negro. La principal herencia de los gobiernos priístas es lo que mantiene a flote a los más pobres: la política asistencial. Los gobiernos panistas de todos los niveles lo saben y han reproducido el modelo cada vez con menos éxito, aunque aferrados a la eficacia de las cifras.

¿De qué otro modo podrían presumir, por ejemplo, que se invirtieron 17 millones 940 mil pesos en beneficio de 2,500 grupos solidarios del programa femenino de changarrización morenovallista: Crédito a la Palabra de la Mujer?

Casi 18 millones es una cifra sin duda importante, aunque en promedio cada grupo recibe sólo entre seis y siete mil pesos -en el mejor de los casos diez mil pesos según las bases del programa a cargo del DIF-, para iniciar un negocio en el que participen entre cinco y diez personas, pues así lo establecen los requisitos.

El pasado 6 de diciembre en Tulcingo del Valle se entregaron 560 apoyos por un monto de 660 mil pesos. Aun cuando cada crédito es por un monto diferente, dependiendo de las necesidades del negocio a emprender, 660 mil entre 560… Haga las cuentas.

Ya lo dijo el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Gonzalo Hernández Licona, específicamente para el caso de Puebla: “ampliar la protección social es importante, pero si no hay empleos, y empleos bien remunerados (la política asistencial) es insuficiente”.

Miguel Reyes, director del departamento de Ciencias Sociales de la Ibero Puebla, observa que en el caso de Puebla, no hay una estrategia articulada para combatir la pobreza. Y explica: “dentro de los siete indicadores de pobreza multidimensional están el Rezago Educativo, el Acceso a la Seguridad Social, el Acceso a los Servicios de Salud, sin embargo, no hay un eje común entre la Secretaría de Desarrollo Social, la de Salud y la de Educación Pública que esté previendo y atendiendo las carencias”.

Esa falta de articulación entre las dependencias explicaría los resultados “muy erráticos” del primer año de gobierno del panista Rafael Moreno Valle, considera Reyes.

Por cierto, la observación del investigador no es una idea aislada, en eje 2 del Plan Estatal de Desarrollo, Igualdad de Oportunidades para Todos, se reconoce que “la reducción de la pobreza multidimensional se puede lograr incrementando el ingreso o disminuyendo el número de carencias de la población en esta situación, pero sólo la acción integral que aborde ambas dimensiones, con la participación de la comunidad, puede garantizar la superación de la pobreza en el largo plazo”.

Aunque la nula coordinación entre dependencias no es el único factor que empobrece al estado, a ella también se le podrían sumar la ausencia de una dirección clara de la política social, quizás por la poca estabilidad en la Sedeso, el fracaso de los programas sociales y el desempleo.

Programas ineficaces

Foto José López

El Informe 2010 del Observatorio Latinoamericano de Pobreza revela que en el país los programas sociales de combate a la pobreza y la marginación no funcionan porque no están correctamente focalizados, Puebla no es la excepción.

En el caso del programa Oportunidades, el estudio demuestra que las familias con escasos recursos siguen teniendo hijos para mantener y acrecentar el acceso al apoyo. De este modo no se cumple con el objetivo.

“Hay una inercia, a partir de los programas federales que convergen con algunos proyectos que ya había desde la anterior administración. Pero no hay atención de grupos vulnerables, ni para niños con desnutrición, ni para personas en condición de pobreza multidimensional en Puebla”, señala Miguel Reyes.

En el caso del Seguro Popular parece que también se cumple la máxima en la que lo importante es la cifra “histórica” más que la efectividad operativa, pues tal como presume el gobernador Rafael Moreno Valle el estado superó la meta de afiliados: son más de tres millones que colocan a Puebla entre las entidades con mayor número de beneficiarios, pero no se dan abasto. Ser atendido implica una espera de dos horas y media, superando incluso el tiempo promedio de espera en el IMSS, de una hora y media.

Ojalá la espera fuera el único inconveniente.

“El Seguro Popular es un programa que efectivamente no da acceso a todo lo que es seguridad social. Es tan limitado que para su evaluación, el Coneval no considera a aquellas personas que lo tienen. Se considera que tienen accesos sanitarios básicos, pero no a los servicios completos de salud. Es un programa federal más bien propagandístico, que tiene más limitaciones que bondades”, señala Miguel Reyes.

Superar la meta de afiliación, significa para el estado mil millones de pesos adicionales al presupuesto que se tiene ya asignado para la dependencia, según ha dicho el propio secretario de Salud, Jorge Aguilar Chedraui.

¿Y la política económica?

Puebla es el tercer estado con mayor índice de pobreza a nivel nacional y el cuarto con menor índice de Desarrollo Humano, sólo por debajo de Chiapas y Oaxaca. El 60 por ciento de la población vive en pobreza: 3.5 millones de habitantes pobres, de los cuales 864 mil están en “extrema pobreza”.

La política social no es la única con la que se combate la pobreza; el pilar fundamental para disminuirla es la política económica que incluye, por supuesto, la creación de empleos.

A partir de este año el salario mínimo aumentó de 56.70 a 59.08 pesos diarios. Sólo el 5.4 por ciento de la población estatal recibe entre tres y cinco salarios mínimos; es decir, entre cinco mil y seis mil 800 pesos al mes. La mayoría de los poblanos gana, en promedio, unos tres mil 400 pesos.

Las predicciones de creación de empleo para este 2012 en Puebla, lamentablemente, no son nada halagueñas pues si bien se prevé la creación de un buen número de estos, muchos serán temporales, sin calidad y precarios.

Una secretaría poco estable

Foto: Joel Merino

A la problemática social se adicionan la política y la administrativa.

De manera sorpresiva, el 13 de mayo de 2011 la titular de la dependencia en la materia, Myriam Arabián Couttolenc, hacía pública su solicitud de licencia al cargo por 15 días, durante este periodo enfrentaría el proceso legal originado por su presunta responsabilidad en el delito de peculado electoral mientras buscaba una candidatura a una diputación federal en 2009.

El caso seguía abierto a casi dos años de que Anel Fernández Zempoalteca y María de Lourdes Ecatl Gavito, denunciaran a la funcionaria por intentar coaccionar su voto luego de aceptar un litro de leche.

La reactivación del proceso se le endosó al PRI, debido a que una de las mujeres simpatiza con dicho partido; la dirigencia estatal reviró los señalamientos al referir que se trataba de “fuego amigo”.

Tras argumentar que el día de la supuesta compra del voto la panista se encontraba en una reunión partidista, el tema se resolvió en dos semanas. Myriam Arabián regresó al cargo en el que permanecería sólo un mes más. Las dudas sobre un enfrentamiento con el Ejecutivo acrecentaron.

Con apenas 155 días de gestión, el gobernador Rafael Moreno Valle, hacía el primer cambio en su gabinete. El 5 de julio Néstor Gordillo Castillo rindió protesta como su sucesor, a la par, Arabián Couttolenc hacía lo propio como titular de la delegación Sedesol en Puebla.

El nombramiento de Gordillo Castillo era previsible, pues es considerado como miembro de la burbuja morenovallista.

Desde que Moreno Valle buscó la Senaduría en 2006 se desempeñó como Jefe de la estructura electoral y territorial de Moreno Valle, a partir de entonces se convirtió en uno de sus hombres de confianza.

El paso del panista por la dependencia fue efímero, el pasado 14 de diciembre renunció al cargo para seguir su proyecto político, ahora busca una curul en la Cámara de Diputados.

Mientras tanto, la dependencia responsable de “generar las condiciones necesarias para que cada poblano goce de igualdad de oportunidades”, sigue acéfala.

El tema migratorio, sin rumbo

“No hay una propuesta del gobierno del estado, mucho menos de la oficina de Migración y mucho menos parece ser una prioridad –el tema migratorio-. No hay una política orientada a revertir las condiciones de exclusión y vulnerabilidad de zonas expulsoras”, consideró el experto en estos temas y catedrático de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Gustavo López, al señalar que la política social que ha impulsado la administración de Rafael Moreno Valle durante este primer año de gobierno se encuentra a la deriva.

Y es que el catedrático señaló que “no hay una política orientada a revertir las condiciones de exclusión y vulnerabilidad de zonas expulsoras”, ya que tanto la Mixteca poblana como la Sierra Norte del estado han continuado bajo la lógica de anteriores administraciones.

Desde la creación de oficinas como Casa Puebla en diferentes estados de la Unión Americana –en los sexenios de Melquiades Morales Flores y Mario Marín Torres-, el único cambio ha sido en el nombre, ahora es “Mi Casa es Puebla”; sin embargo, -dijo- este sector vulnerable continúa emigrando hacia Estados Unidos a razón de no contar con la seguridad social que el gobierno del estado debiera proporcionar, ya que los recursos públicos sólo “se canalizan para carreteras, caminos; pero eso no atenúa la pobreza”.

Reconoció que en las regiones expulsoras de migrantes se han revertido los índices de pobreza, pero que este hecho obedece exclusivamente al envío de  las remesas:  “las remesas juegan un papel circunstancial en la disminución de los índices de pobreza en las comunidades. El bienestar colectivo a lo mejor sí se ve impactado por programas como 3 X 1 de Sedesol, pero este recurso viene etiquetado. Lo que hace el programa es invisibilizar, finalmente, que el Estado va abandonando responsabilidades que sólo las organizaciones de migrantes empiezan a ocupar asumiendo esta responsabilidad para la infraestructura, el agua potable, drenaje, reparaciones en general de las comunidades de los migrantes”, destacó.

Consideró que el desarrollo social que se ha generado en este primer año de gobierno de Moreno Valle sigue una propuesta de “corporativismo transnacional”: «¿qué puede invertir un migrante que gana entre seis u ocho dólares la hora, cuando una renta promedio en Nueva York es de mil 500 a dos mil dólares por un piso? O sea, los migrantes logran ahorrar a costa de su salud, de deteriorar sus condiciones de vida, su vulnerabilidad y no se han generado –en el Estado- políticas públicas destinadas a mejorar las condiciones sociales“, destacó.

Foto: Joel Merino

Sólo cambió en el nombre, no en la acción

Con la llegada de Miguel Hakim Simón a la Coordinación Estatal de Asuntos Internacionales y de Apoyo a Migrantes Poblanos, en marzo de 2011, el mandatario estatal resaltó que durante su gestión emprendería una nueva política integral de atención a migrantes poblanos, resaltando el trabajo de promoción, servicios y el respeto a los derechos humanos de este sector, así como el impulso de “programas de ahorro para el envío de remesas y de inversiones para obras sociales en comunidades de la Mixteca”.

Sin embargo, Gustavo López señaló que con la legada de Hakim Simón se sigue la inercia de las políticas sociales para migrantes de sexenios anteriores: “realmente no hay un cambio y todo parece indicar que va a seguir en la misma tónica porque el actual representante sólo tiene la visión de que debe atraer los fondos de inversión de migrantes exitosos a Puebla. Entonces no hay un cambio sustancial”.

Y es que consideró que, ante la falta de una propuesta de desarrollo social en el estado, el gobierno actual ha seguido “las mismas prácticas que venían ejerciéndose en sexenios anteriores. Digo, falta hacer un balance, pero a mí me resulta preocupante que no haya una propuesta que contemple mejores condiciones sociales para comunidades expulsoras”, aseveró.

Para el catedrático de la BUAP, con la llegada de Hakim a esta dependencia que apoya a migrantes no se han atendido los rubros de Educación, Salud, Vivienda, Empleo de estos grupos vulnerables:  “y es que estos rubros, que son esenciales para revertir las condiciones, no son tratadas. Es decir, no hay una propuesta del gobierno del Estado”, señaló.

Señaló que la visión de la administración de Moreno Valle respecto al tema de las remesas ha sido canalizarlas para la inversión en las mismas comunidades expulsoras, misma que consideró “muy optimista”, ya que la gran mayoría se destina al gasto corriente de las familias.

Sin cambios en lo social, sólo en las oficinas de gobierno

Desde 2008, año en el que egresó de la Licenciatura en Sociología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) “sigo sin encontrar chamba”, es la respuesta que Sabrina Gaucher Troncoso, madre de un pequeño de dos años, da a Lado B, y agrega: “¿no le da vergüenza que en campaña prometiera tanto y haga tan poco?”.

Y es que para la licenciada en Sociología, el único cambio que puede observarse en el estado ha sido en “los colores en la publicidad oficial y en las oficinas del estado. Hace falta un proyecto económico que se enfoque en la miseria que vive la región, ya que el problema principal es que la política de su partido, aunque ganó por una alianza representa al PAN, es una política de derecha, es decir, enfocada a apoyar a un sector en particular”.

(Con información de Joseline Santos)