Rosana Renau Aymamí

Observar a los jóvenes siempre da materia para pensar, por un lado con nostalgia por nuestra propia juventud y, por otro, en ellos mismos. Más allá de la nostalgia, ver a las nuevas generaciones provoca ideas encontradas.

Por una parte, pareciera que las y los jóvenes están más a gusto con sus cuerpos que en momentos anteriores, es decir, la gordura y la obesidad parece que dejaron de ser criterios de discriminación pero por otra uno sabe las consecuencias del exceso de peso para la salud. Estamos yendo de un extremo al otro, generaciones anteriores intentando parecerse a las “Barbies” con bulimia y anorexia como premios y ahora un abandono absoluto.

Las campañas contra la obesidad se están implementando en la primaria y, desde luego, la infancia es el momento ideal para la creación de hábitos, pero estoy refiriéndome a alumnos universitarios, no en balde cada vez más número de jóvenes padecen mayor número de enfermedades que son consideradas “de adultos casi mayores”.

Los y las jóvenes están enfermos de gastritis, de colitis, de artritis, de un sinfín de males que, no les corresponderían si vivieran según su edad. Hábitos alimenticios, ejercicios, y menos estrés podrían ayudar en este sentido. Eso es sabido por todos pero seguimos sin tomar medidas al respecto.

Verlos caminar tan despacio, sufrir tanto para subir escaleras o agacharse a levantar una pluma es realmente preocupante. Algunos no caben en las bancas y los ves desayunar gansitos y coca cola.

Es preocupante porque son los hombres del futuro ¿?. Sin posibilidades de empleo con una educación cada vez de menor calidad y con organismos que inician la vida como si estuvieran al final de ella ¿de cuánto futuro estamos hablando? Dentro de 30 años ¿cuál será la esperanza de vida que la ciencia se ha preocupado tanto por alargar?

¿Qué será del mundo en 30 años? (eso si los intérpretes de los mayas no tienen razón). Creo que lo preocupante es la falta de interés en el futuro en general, los jóvenes tienen prisa por tener y se han olvidado de vivir, los jóvenes no miran al mañana excepto como el tiempo ideal en el que realizarán todo a la inversa del refrán.

En general han dejado de ser el blanco de burlas pero porque cada vez son más, dejaron de ser diferentes.

No será posible mejorar los indicadores de salud si no nos hacemos cargo de nuestros cuerpos porque gran parte de la solución a todo lo anterior está basado en la voluntad. ¿Por qué la juventud se está abandonando así? ¿Qué hay detrás de esta actitud? ¿Qué están haciendo los padres y la sociedad por investigar a qué se debe esta intención de apatía, de dejadez?

La obesidad generalizada junto con el aumento de suicidios en jóvenes para mí son indicadores de una sociedad enferma que produce individuos enfermos, ¿qué estamos haciendo para curarnos como sociedad?

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