Eric David Montero

Nadie imaginaba que un niño que a sus cinco años comenzó a tocar la corneta, y que anduvo acompañando a Pancho Villa y a toda la División del Norte allá por 1916 se convertiría en el mejor trompetista del mundo. Me refiero al michoacano Rafael Méndez, uno de los pocos mexicanos que ha logrado un aporte al mundo de la música, y quien desde que tocaba en la orquesta de su padre demostró talento.

Rafael Méndez fué el cornetista oficial de Doroteo Arango, músico de circo, luego a trabajador en minas de acero en Estados Unidos, y otros oficios. En ese mismo país logra entrar a orquestas alemanas y latinas, y ahí es donde Méndez Arceo comienza a llamar la atención de la gente.

Usando la técnica de respiración circular grabó “Moto Perpetuo” de Paganini, una pieza hecha originalmente para violín, pero no se tenía la percepción de que también podía tocarse en trompeta.

El originario de Jiquilpan Michoacán, se empecinó en que las cosas que hacían los violinistas, también podían ser hechas con trompeta: manejó como ninguno la digitación, los labios, la lengua y el vibrato y nada más por eso  tiene su luhar a entre los mejores trompetistas del mundo, si no es que el mejor.

Hora Staccato, El vuelo del abejorro, Los Tres Méndez, Motto Perpetuo, Danny Boy, La Virgen de la Macarena, son algunas de las obras donde Refael se impuso ante gran cantidad de músicos del mundo. Demostró que los mexicanos sí la arman.

Este hombre testigo de la Revolución Mexicana, pasó de mejor trompetista del mundo al cruel olvido de todos los mexicanos, excepto los músicos, claro. Es desagradable preguntar si conocen a Rafael Méndez y obtener una respuesta negativa,  acerca del compositor de la Polka de “los Tres Méndez”.

Ese sí es el verdadero talento mexicano,  pues fue un parteaguas en el mundo de la música. Méndez forma parte del grupo de mexicanos que han aportado algo a la humanidad, y es a quien se debería admirar y  no sorprenderse con Los VazquesSounds, que ya suenan hasta el hartazgo en los puestos de discos piratas.