Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

La mañana de ayer el mandatario estatal, Rafael Moreno Valle, acompañado por el gobernador de Tlaxcala, Mariano González Zarur, puso en marcha la construcción de la autopista Cuapiaxtla-Cuacnopalan, obra que fue asignada de manera directa a Oceanografía SA de CV, empresa proveedora de servicios de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) y sobre la que pesa la sospecha de estar relacionada con los hijos de Marta Sahagún, esposa del ex presidente Vicente Fox.

Foto tomada de puebla.gob.mx

La obra, cuyo proceso de licitación fue declarado desierto, tendrá un costo de mil 662 millones de pesos y será construido mediante el esquema PPS (Proyecto de Prestación de Servicios) según dio a conocer desde finales de diciembre el secretario de Infraestructura, Antonio Gali Fayad.

El funcionario también dio a conocer que la empresa depositó una garantía de 70 millones de pesos, y se comprometió a que una vez que la vialidad comience a funcionar, poco a poco se le dotará de complementos.

Citado por Puebla Noticias, el director de Carreteras de Cuota Puebla, Daniel Ortiz y Caso especificó que constará de 37 pasos transversales, tres casetas de cobro y 218 cruces de drenaje y 11 pasos inferiores y una longitud de 66.6 kilómetros y un ancho de 7 metros.

¿Asignación sin problemas?

De acuerdo con el columnista Alejandro Mondragón las bases de licitación de un proyecto valuado en 2 mil 700 millones de pesos y que sería concesionado a 30 años fueron adquiridas por las siguientes empresas: IDEAL de Carlos Slim, Omega de Jorge Melgarejo y La Peninsular de Carlos Hank Rhon, ICA de Alonso Quintana y OHL de José Andrés de Oteyza, aunque al final del procedimiento el organismo de Carreteras de Cuota, a cargo de quien estaba la obra, la declaró desierta.

El proyecto fue retomado por la Secretaría de Infraestructura para adjudicarlo de manera directa a Oceanografía, con el argumento de que la licitación inicial se había declarado desierta.

Este cambio de ley y de dependencia a cargo deja una laguna, pues la licitación se hizo con base en la Ley General de Bienes del Estado, y el segundo procedimiento usó como marco legal la Ley de Proyectos de Prestación de Servicios (PPS). Además, la información de la obra aún no aparece en los listados que la Secretaría de Infraestructura tiene en su página de transparencia, a pesar de que el anuncio se hizo desde el pasado 23 de diciembre según reportaron medios de comunicación locales.

Cabe señalar que en las excepciones al proceso de licitación la Ley de PPS señala que para la adjudicación directa se tiene que tener al menos un proceso declarado desierto en al menos una ocasión, “siempre que no se modifiquen los requisitos originalmente establecidos en las bases de licitación, por no haber recibido propuestas solventes o se cancele la Licitación”.

Aunque de acuerdo con lo declarado por Antonio Gali Fayad el proyecto sí fue modificado al reducirse su costo de 2 mil 600 millones a mil 600, pues las obras y servicios anexos se comenzarán después de que se concluya la construcción de la obra y comience a generar ingresos.

Tampoco se ha dado a conocer quién será el administrador del proyecto como se establece en el artículo 9 de la ley PPS, situación que sí se cumple en el primer proyecto que fue licitado por el gobierno morenovallista, el Centro Integral de Servicios o CIS.

De proveedora de Pemex a Constructora en Puebla

Oceanografía SA de CV es de las empresas que llegaron con el cambio de sexenio. El 24 de octubre de 2011 se le adjudicaba su primera obra: “el proyecto integral de imagen urbana del corredor Turístico-Cultural, ubicado en el Centro Cívico Cultural 5 de Mayo, en la Ciudad de Puebla”.

Un contrato de obra pública de 70 millones 994 mil pesos para una empresa que presume tener “más de cuarenta años de experiencia en la industria petrolera y ofrecer servicios integrales de ingeniería, buceo, instalación, inspección y mantenimiento de estructuras marinas, servicios de apoyo a perforación, logística de materiales, transporte de personal, así como la inspección, instalación y construcción de ductos marinos”, según se lee en la página web de la compañía.

El perfil de Facebook de la empresa que se reconoce como “líder en servicios petroleros” muestra su flota marítima, pero nada dice sobre obra carretera.

La empresa saltó a la fama cuando la revista Contralínea documentó que Jorge Bibriesca y Guillermo Sahagún, hijo y hermano de la esposa del primer presidente de la República emanado de las filas del Partido Acción Nacional (PAN), gestionaron contratos millonarios de Pemex a favor de la compañía.

En respuesta, Oceanografía comenzó una demanda por “daño moral” en contra de tres reporteros y el director de Contralínea, Miguel Badillo, litigio que hasta el momento sigue en proceso.