Quisiéramos hablar siempre de sucesos agradables. Lamentablemente, la realidad a veces nos sacude y nos deja ver que los problemas que afectan a la sociedad, no tienen rápida solución para los afectados.

Ha pasado un año de aquel incendio que cobró 30 vidas humanas, la destrucción de viviendas, personas heridas y sobre todo heridas en la  esperanza por recuperar lo perdido.

Hasta el momento PEMEX ha entregado un total de 329 millones 822 256 pesos, por concepto de indemnizaciones, casas destruidas, vehículos. Pero PEMEX no ha cambiado la política interna, ni sus formas de operación que han provocado accidentes muy graves en los que han sido afectados trabajadores y ciudadanos.

No fue la toma clandestina la que provocó el incendio. De acuerdo a la opinión de expertos de la paraestatal, este incendio se debió a una falla de operación en el oleoducto.

El mantenimiento a oleoductos, ya no está siendo supervisado como antes por los trabajadores expertos que ahí laboran, son ahora empresas privadas las que se encargan de ello con los resultados que estamos viendo.

Un año y la solución total para los afectados no se ha dado.

¿Cuánto tiempo más tendrá que pasar para que la sociedad vea respuestas prontas a tragedias que como la que ocurrió hace un año?, Y que  cambió drásticamente  la vida de una parte de la sociedad texmeluquense.