¿Quiere ser parte de la crema y nata de este país? Éntrele con todo a un partido político. Le voy a decir por qué varios jóvenes que conozco se han metido a las filas de estas organizaciones con una sola ambición, ser ricos y poderosos.
¿Se ha fijado quienes son los más millonarios, los que compran joyas, los de las casas grandes y las colecciones de coches?, ¿quiénes son los más aplaudidos, los más saludados en los restaurantes y fiestas?, ¿ha visto como hay personas aduladas a quienes mucha gente rinde pleitesía aun a pesar de que todos están enterados de que su fortuna o méritos no son lícitos?, ¿quiénes se llevan las primeras planas de los periódicos y el horario estelar en la televisión? Seguro que usted ya pensó en varios nombres.
Pues todos ellos tienen decenas de comparsas, y pagan sus lealtades a un alto precio, ¿por qué cree usted que hay tantos interesados?
Pero si usted entra y no sigue ciertos requisitos, pues es muy poco probable que tenga éxito, y en lugar de ser digno de merecer todos los privilegios de la corona, se convertiría en un estorbo para los intereses de otros cortesanos.
Entonces, si está muy interesado en ser un exitoso oligarca en México, sólo tiene que seguir una serie de normas de comportamiento muy sencillas, mire usted:
Lo más interesante de todo es que si usted rompe alguna de las reglas de este “honorable código” siempre habrá otro partido que lo convoque a participar entre sus redes, y así no perderá los privilegios a los que usted naturalmente se pueda acostumbrar.
Si usted está en contra de estas filiaciones le invito a despreciar cualquier invitación a participar con estas redes de irreverencia a la democracia. Solo encuentro una forma de terminar con los privilegios de una clase social con aires de imperio como la que tenemos, y es participando como comunidad interesada en que las cosas cambien. Sea parte de la cruzada contra la corrupción, no sea parte de los que halagan a los ladrones, sea congruente con su queja… si está harto de que le roben, usted tampoco lo haga.
Vamos a irle quitando privilegios a las élites que hoy se parten en partidos el poder y el dinero de México, para que quienes quieran servir al país en el gobierno no deban forzosamente pertenecer a esos grupos. Solamente así llegarán más personas con deseos de sumar por el país y no de dividirlo en intereses.
P.D. No todo el que pertenece a un partido político es de la calaña descrita en este texto, pero quienes tienen éxito en esas agrupaciones normalmente se han ensuciado las manos, pero sobre todo, la conciencia.
*Ciudadano poblano por nacimiento, crecimiento y convicción. Mi profesión es la vinculación.
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