Josué Mota

@motajosue

De forma injustificada, fue despedido el encargado de Comunicación Social de la Comisión de Derechos Humanos del Estado, Héctor Jesús Pérez Suarez, quien llevaba laborando 16 años en la institución y quien asegura que no existen razones para rescindir su contrato y por ello no ha firmado su renuncia.

En días pasados, el funcionario proporcionó información a un reportero sobre un reporte de quejas emitidas por el organismo, pero hubo un error en esas cifras que luego aparecieron publicadas, el error fue corregido y se aclararon las cifras, pero el mismo día que se le dijo que el problema había quedado resuelto se le informó que se trata de un error grave que ponía en riesgo la credibilidad de la institución y que por ello estaba despedido.

Pérez Suárez está a la espera de poder llegar a una negociación con el presidente de la Comisión, Adolfo López Badillo, pero aún no firma su renuncia aunque ya se le informó que está fuera del organismo.

Por otra parte, algunas fuentes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos confiaron al reportero que dentro del organismo se está viviendo “terrorismo laboral”, y que se están utilizando excusas para despedir al personal.

Las fuentes señalan que incluso durante el proceso de entrega-recepción, López Badillo solicitó a la presidenta saliente, Marcia Maritza Bullen Navarro, que pidiera la renuncia a todos los empleados, pero ella se negó.

Sin embargo, ahora la estrategia que está utilizando el nuevo ombudsman es que en el primer error cometido se despide a los empleados, y el caso de Pérez Suárez no es el primero por lo que muchos empleados temen que les ocurra lo mismo, con lo que también se violan los derechos humanos de quienes trabajan en el organismo encargado de defenderlos.