La verdad está allá afuera. Lema de una de las más exitosas series de las postrimerías del siglo XX, The X files (traducida al castellano como Los expedientes secretos X), que nos sugería la idea de que sólo en el mundo real nos acercaríamos a una experiencia verídica. Pues en efecto, la verdad está allá afuera y no necesariamente en las representaciones mediáticas a las que nos acercamos cotidianamente.

Esta noción es otro de los factores constructivos de nuestra recepción crítica, toda vez que hemos de considerar que los medios de comunicación nos muestran representaciones de la realidad. Y la palabra no es gratuita, si la descomponemos en sus partículas comprenderemos que hablamos de re-presentaciones, es decir de presentaciones vicarias o indirectas; puestas en escena que de suyo implican una dosis de ficción. Este planteamiento, como decía, es fundamental para la media literacy en tanto nos permite hacer distinciones pertinentes para la elaboración de nuestros juicios: lo que miramos, escuchamos o leemos siempre pasa por el matiz de quien lo propone, por lo que debemos procurar desmenuzarlo por el filtro de quien lo recibe.

A fin de ilustrar dicha función representativa, conviene acudir al pensamiento de Jean Baudrillard – seguramente una de las mentes más inquietantes de la posmodernidad- y sus siempre subversivos conceptos. El entramado mediático, enunciaba el erudito francés, contribuye a generar una cultura del simulacro, en tanto lo presentado allí tiene una apariencia de realidad sin serlo; un montaje, pues, verosímil. Y esta verosimilitud es la que puede confundir al espectador, toda vez que, incluso etimológicamente, es únicamente una imitación (vero=verdad, símil=parecido). El extremo de esta simulación la pudimos apreciar en la trilogía de los hermanos Wachowski, la célebre y perturbadora Matrix, cuyo argumento estuvo inspirado, desde luego, en los postulados de Baudrillard. Una conclusión aquí, sería que es justo ante este tipo de historias donde la madurez de nuestro criterio se pone a prueba, a fin de aprehenderlas cabalmente y de acuerdo a nuestra realidad.

Para complementar este análisis, es apropiado abordar estas ideas en el ámbito de los medios informativos. Evidentemente sus propósitos difieren de los géneros de ficción (comedia, drama, melodrama, ciencia-ficción, etc.) en tanto buscan preponderantemente documentar la realidad. Sin embargo, también en estos espacios hay una toma de postura, una editorialización, por cuanto conllevan opiniones, adjetivaciones, jerarquizaciones y puntos de vista. Incluso una fotografía de prensa requiere una elección de encuadres y tomas. Por ende, aún en estos casos, hay que asumir que existen intenciones y políticas que inciden en los mensajes. La news literacy es un campo del que también habremos de ocuparnos en breve.

Académico en las áreas de Periodismo y Comunicación. Actualmente es profesor en la Escuela de Periodismo de la UPAEP y en la Universidad de las Américas Puebla. Sus áreas de interés profesional son: recepción crítica de medios, hipermedios y noticias; análisis del mensaje periodístico en diarios nacionales e internacionales; ciberperiodismo; análisis y consultoría sobre arquitectura de información, usabilidad y calidad semántica en websites. Vive en la ciudad de Puebla; gusta del arte, el beisbol, el chocolate y la lluvia.

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