Lado B
Casas de citas, entre la ilegalidad y el consentimiento
Aunque la ley prohíbe su funcionamiento, operan a la luz de las autoridades
Por Lado B @ladobemx
24 de octubre, 2011
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Josué Mota

@motajosue

La falta de una legislación y la atención de autoridades poblanas han dado pie a que prostíbulos, casas de cita, de masaje y hoteles donde trabajan sexoservidoras operen en total libertad sin contar con ningún tipo de regulación en materia de salud, fiscal o de Protección Civil, pero lo más riesgoso es que dichas condiciones permiten el surgimiento y operación de grupos dedicados al tráfico de personas y a la explotación sexual de menores de edad.

Es un lugar común que se diga que la prostitución es el oficio más antiguo del mundo, pero lo cierto es que en Puebla como en el resto del país el sexoservicio se ofrece de muchas formas y la mayoría es pública; los funcionarios del gobierno del estado, del ayuntamiento de Puebla y de las diferentes corporaciones de la policía saben en qué lugares se ejerce la prostitución.

Pese a lo anterior, no existe un reglamento que regule el funcionamiento de hoteles, casas de citas o casas de masaje, lo que permitiría a las autoridades tener cierto control, aunque paradójicamente aquel que controle un establecimiento de este tipo puede ser acusado de lenocinio y llevado a la cárcel. El hecho es que este tipo de lugares sigue operando sin que las autoridades hagan algo para evitarlo, lo que constituye una forma de consentimiento.

La Ley

El artículo 226, en su fracción tercera, del Código de Defensa Social del Estado de Puebla señala que “comete el delito de lenocinio el que regentee, administre, sostenga o establezca prostíbulos, casas de citas o lugares de concurrencia, en donde se explote la prostitución u obtenga cualquier beneficio con sus productos”. Este ilícito se sanciona con una pena de seis a diez años de prisión y multa de cincuenta a quinientos días de salario, pero existen agravantes si en los lugares se prostituyen menores de edad.

Por otra parte, el Código Reglamentario para la capital poblana sólo contiene un artículo en el que se trata el asunto de la prostitución; el 209, fracción tercera, inciso F que a la letra dice: “ (se) sancionarán administrativamente con: 1.- Amonestación, 2.- Multa de cinco a cincuenta días de salario mínimo general vigente en el Municipio de Puebla, al momento de determinarla, 3.- Arresto hasta treinta y seis horas, o 4.- Trabajo a favor de la comunidad, a las personas que ejerzan, permitan o sean usuarios de la prostitución, en lugares públicos”.

Los anuncios

Si bien el Código de Defensa Social de Puebla indica que quienes operen casas de cita u otros establecimientos dedicados a la prostitución serán sancionados con la cárcel, quienes los administran no se esconden ni evitan que sus servicios sean conocidos públicamente, por el contrario, sus anuncios abundan. En las esquinas de las calles se distribuyen tarjetas a los automovilistas, están en internet, en las redes sociales y todos los días, sin el menor problema, en la sección del anuncio clasificado del periódico.

Foto: JM

Las casas de cita o de masajes ofrecen sexoservicio en sus instalaciones, en la casa del cliente, o bien en un motel u hotel. Y los servicios son contratados vía telefónica.

Estos lugares aparentemente son inmuebles particulares y no tienen ningún tipo de anuncio en la fachada, únicamente destacan el número (de la casa) para ser fácilmente ubicados por los clientes, también suelen colocar mantas o lonas para evitar que desde afuera se pueda mirar al interior.

Lo que ocurre

Apenas el pasado 17 de octubre policías ministeriales aseguraron el hotel Osiris, ubicado en la 18 poniente número 504 de la colonia Centro, debido a que ahí se ejercía la prostitución; fueron detenidas dos personas y “rescatadas” cuatro, entre ellas una menor de edad.

Al respecto, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) emitió un boletín en el que señala: “Consta en declaraciones ministeriales que la menor de 17 años comenzó una relación sentimental hace aproximadamente mes y medio con Rodríguez Landa, quien es originario y vecino de Tenancingo, Tlaxcala, y que después de convencerla para irse a vivir con él, fue amenazada y obligada a prostituirse en diferentes puntos de Tlaxcala y Puebla. Cabe señalar que dicha menor se encontraba como desaparecida bajo la investigación ministerial PAP2/311/2011, radicada en Papantla de Olarte Veracruz, con fecha 5 de septiembre de 2011”.

Fueron detenidas dos personas que administraban el lugar, pero los hoteles o simplemente casas abundan en el Centro Histórico, particularmente en las calles 6, 8, 10 y 12 Poniente entre la 9 y 11 Norte, donde ni las autoridades estatales ni las municipales realizan operativos de clausura, pese a que se anuncian públicamente a través de los medios antes descritos.

La experiencia

El año pasado, una mujer que administraba uno de estos hoteles denunció públicamente que su establecimiento fue clausurado porque la Dirección General de Protección Civil le retiró un permiso, con lo que quedó evidenciado que las autoridades otorgan permisos de funcionamiento para estos lugares, pese a que el regentear estos lugares se considera lenocinio.

Areli Ochoterena Chevalier fue la propietaria del Hotel Lux donde se ejercía la prostitución y aseguró que funcionarios de la Secretaría de Salud revisan los hoteles y en ocasiones realizan exámenes a las prostitutas, pero en la mayoría de los casos pasan una “mordida” para evitar la clausura de estos sitios.

Ella comentó que no en todos los hoteles se prostituye a menores de edad y que incluso quienes los operan tienen cuidado de no “contratar” a menores de 18 años para evitarse problemas legales, pero confirmó, en esa ocasión, que incluso el Ayuntamiento otorga permisos de hoteles a los lugares donde se ejerce la prostitución.

La Policía

Especial

Fuentes de la Policía Ministerial confirmaron que el funcionamiento de las casas de cita y de los hoteles donde se ejerce la prostitución no es un secreto y que incluso en algunas ocasiones se realizan investigaciones sobre la forma de operar, pero cuando detienen a los regenteadores, las sexoservidoras no los acusan de nada, ni están dispuestas a poner una denuncia porque aseguran que no son obligadas a ejercer la prostitución.

“El problema con el que nos topamos es que cuando montamos un operativo o interrogamos a las prostitutas, nos dicen que no van a denunciar a nadie porque los padrotes son sus representantes, y saben que si a ellos los detienen ellas se quedan sin trabajo, y entonces sin denuncia no podemos hacer nada”, comentó uno de los informantes.

A nivel nacional e internacional

El estudio llamado Reflexión sobre el tema de la prostitución a la luz de los derechos humanos, elaborado para el Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad y Género de la Cámara de Diputados da cuenta de que sólo 19 estados de la República tienen contemplada la prostitución en la Ley de Salud, otros estados ignoran por completo la prostitución, entre ellos se encuentra Puebla, pese a los riesgos que -en ese sentido- este oficio entraña.

Dicho estudio revela que la tendencia a nivel internacional es que no se legisle sobre el tema de la prostitución y los lugares donde se ejerce: “A manera de conclusión, podemos decir que después de realizar el análisis del tema de prostitución y las diversas variables que en él intervienen, la tendencia mundial en cuanto a la conveniencia de legislar en materia de prostitución es, definitivamente, en contra de hacerlo, es decir, la mayor parte de las posturas y teorías afirman que en todo caso legislar en el tema contribuye y fomenta la violación de los derechos humanos de las mujeres”.

Y esto se replica en México pese a que en otros países ya se ha legislado e incluso se ha dotado de derechos a las sexoservidoras para que no sean explotadas; el estudio expone el caso de Alemania: “En Alemania, la Ley Reguladora de la Situación Jurídica de las Personas que Ejercen la Prostitución (ProstG),21 publicada el 1 de enero de 2002, abre la posibilidad de que las mujeres prostituidas puedan estar legalmente aseguradas, por cuenta ajena o como autónomas. Asimismo, se les reconocieron ciertos derechos, como la posibilidad de rescindir el contrato de trabajo a voluntad, la prohibición de sujetarse a requisitos de rendimiento ni a la dirección del empleador, más allá del tiempo y lugar de trabajo, asimismo, tienen derecho, como en Holanda, a la libre elección del cliente.

«Sin embargo, es importante señalar que la realidad demuestra que la existencia de este ordenamiento no ha logrado reducir la prostitución clandestina, ni tampoco la trata de mujeres y niñas extranjeras con fines de explotación sexual. Muy al contrario, a decir de Encarna Carmona, ha aumentado la demanda de prostitución y ha crecido la industria del sexo tanto legal como ilegal, ya que para satisfacer la demanda existente, se acude a las mujeres inmigrantes”.

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Autor Lado B
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