El asunto que abordamos hoy no es fácil. Sin embargo decidimos dedicarnos a él porque, antes que nota roja, es un problema social.

Después de entrevistar a los especialistas nos queda claro que no podemos encasillar o etiquetar las situaciones, pues cada una de ellas responde a ciertos factores; sin embargo sí hay rasgos comunes sobre los que debemos poner atención, pues se trata de actitudes que prevalecen en la sociedad y que, está visto, ejercen tal presión sobre las mujeres, que pueden provocar una fatalidad.

¿Qué lleva a una mujer a matar a sus hijos y suicidarse? El machismo, la violencia, el estrés, un problema sicológico, la presión económica, la soledad. La suma de dos o más de éstos factores, quizás sólo uno de ellos.

Por supuesto, hablamos de casos que por fortuna no se replican con frecuencia, pero eso no quiere decir que miles de mujeres en nuestro país, en Puebla, en nuestras familias, estén exentas de sobrevivir a una sociedad que las invisibiliza.

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Estamos, una vez más, de manteles largos. Roberto Alonso y Hugo León se sumaron la semana pasada a lo que nosotros llamamos Plumas B; es decir: nuestros colaboradores. Estamos muy contentos de que hayan aceptado nuestra invitación. Gracias a ambos.

No los pierdan de vista, queridos lectores.

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