• La familia denuncia que el MP se niega a tomarles la declaración y señalan al presidente auxiliar priista, Benjamín Silva, de violar usos y costumbres de la comunidad Mesa Chica

Leticia Animas Vargas

Ahuazotepec. “Yo sólo quiero que me hagan justicia, porque ni la declaración me ha tomado el agente del Ministerio Público y así, cómo va a saber lo que pasó”, dice Ángel Carrasco Montejo, estudiante de secundaria de 16 años de edad, lesionado en una pierna y el abdomen por elementos de la policía municipal de Ahuazotepec hace casi 20 días.

Postrado en un catre en su casa de la comunidad de Mesa Chica, el muchacho al que luego de ser herido se pretendió acusar de talamontes, muestra la costra que se le formó en los orificios que le dejaron los disparos con “rifle” que le propinaron los “guardianes del orden” bajo el mando de Doroteo Hernández Cruz, en esta demarcación gobernada por quinta ocasión por el priista Benjamín Silva Cuevas.

“Yo necesito que me hagan justicia de lo que me hicieron las autoridades, necesito que me paguen todo el atropello que cometieron sobre mí. Porque además de todo, en el hospital (General de Huauchinango) el médico ‘Martín’ me dijo que no me podía sacar lo que quedaba de las balas (esquirlas), que ésta no era una película de vaqueros”, agrega Ángel.

Luego, su padre Rodrigo Carrasco, ex Juez de Mesa Chica, interviene en la entrevista para quejarse del burocratismo en el Ministerio Público de Huauchinango para integrar la averiguación previa 619/2011/Huau en la que denunció la agresión contra su hijo y compara: “mientras a nosotros no se nos quiere hacer justicia, a Ángel le querían echar delitos que él no cometió. Está delicado de salud por el balazo que le dieron los policías”.

“Hemos pensado en acudir ante la Comisión de Derechos Humanos, pero no hemos podido, porque no tenemos recursos para andar para arriba y para abajo, nosotros estamos jodidos, somos campesinos y el campo está de la chingada. Por eso le pedimos al señor gobernador que intervenga, que ponga orden en nuestro pequeño municipio”, agregó.

E insiste, “no sé qué nos quiera demostrar don Benjamín, nosotros nos hemos opuesto a que viole nuestros usos y costumbres y nos quiera imponer a la autoridad, y hemos denunciado que la tala clandestina del bosque municipal de Ahuazotepec, se hace con su complacencia. Éste es nuestro verdadero delito y no sé qué esperan para intervenir, y hacer justicia, tal vez si hubieran matado a mi hijo, estarían aquí”.