• Marín dio al magisterio poblano vehículos y millones de pesos como parte de prestaciones y resultado de negociaciones salariales en su sexenio

• Moreno Valle demuestra que no se quedará atrás en generosidad al SNTE, por lo que inicia su gobierno anunciando «negociación histórica» al otorgar más de 400 millones de pesos

•  Entre 2008 y 2011, mientras tanto, el porcentaje de profesores con calificación “aceptable” cayó del 42.7 al 21.5% en el “Examen de Conocimiento y Habilidades Docentes”

Foto tomada de: http://www.puebla.gob.mx/

Ernesto Aroche Aguilar

El magisterio poblano recibió durante el sexenio encabezado por Mario Marín Torres, como parte de su negociación salarial: 168 vehículos para ser rifados, 79 millones para un programa de desarrollo social, 75 millones para actividades del jubilado –incluida la compra del terreno y la primera parte de la villa del jubilado—, 16.4 millones de pesos para el fideicomiso de financiamiento a la vivienda, 15 millones para un fondo de ahorro, y hasta el pago de ocho días de sueldo para celebrar su día, entre muchas otras prestaciones.

Esto, a pesar de que entre 2008 y 2011, es decir desde la mitad del sexenio marinista, el porcentaje de profesores con calificación “aceptable” cayó del 42.7 al 21.5 por ciento en el “Examen de Conocimiento y Habilidades Docentes” que se aplica como parte de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE).

México Evalúa.

Un balance realizado por México Evalúa, centro de investigación que preside Luis Rubio, señala que en ese periodo “el porcentaje de profesores a nivel nacional con calificación ‘No Aceptable’ o que requiere de nivelación académica se incrementó en 6 puntos porcentuales, al pasar de 67.3 a 73.2 por ciento”.

“En la profesionalización del magisterio se observan resultados bajos de los programas orientados a fortalecer el desempeño docente. Y no está claro el impacto en la calidad educativa, en tanto que los resultados de evaluaciones tipo Enlace y Pisa son magros”.

Y es que, señala el organismo, “uno de los principales problemas del financiamiento educativo actual es que se dispone de pocos recursos para atender aspectos no salariales, de hecho casi todo el presupuesto federal se dirige a gasto corriente, 97.2% del total. Del gasto educativo federal en 2010, se observa que 82.6% se destinó a pago de servicios personales, el 2.6 fue asignado a gasto de operación, y tan sólo el 0.4 por ciento se dirigió a inversión educativa”.

Una situación que se repite en cada año. Hace tan sólo unos días el gobernador Rafael Moreno Valle anunciaba una “histórica negociación” con las secciones 23 y 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), valuada en más de 400 millones de pesos divididos en 155 prestaciones para los 74 mil docentes de la entidad.

Representa el doble de lo entregado por el ex gobernador Marín, y se suma al incremento salarial de 4.75 por ciento y 1.3 por ciento en prestaciones obtenidos por la dirigencia nacional del SNTE y el gobierno federal en mayo.

Aunque a decir del titular de la Secretaría de Educación Pública en el estado, Luis Maldonado Venegas, al menos 100 de los 400 millones de pesos se aplicarán “para capacitación y profesionalización de los maestros”.

Por su parte, Moreno Valle aseguró también que esa bolsa de 100 millones se usará “para capacitar al magisterio en el manejo de computadoras –y al finalizar sus cursos les serán entregadas laptops–, aprendizaje del idioma inglés y otros rubros, 500 becas de 10 mil pesos cada una para alumnos sobresalientes en educación básica y más de 4 millones para proyectos que definan Comités de Participación Social integrados por padres de familia. Se destinarán 20 millones de pesos para una bolsa de incentivos, viviendas a los mejores maestros en las Cordes”.

Bonos y más bonos

El 14 de junio de 2010, Cirilo Salas Hernández firmaba una circular dirigida a los trabajadores de la sección 51, informándoles los logros obtenidos en la última negociación salarial que tendrían con Marín como gobernador de Puebla.

En el documento anunciaba que como parte de las prestaciones socioeconómicas se entregaría a todos los agremiados un bono único de entre 3 mil 36 y mil 294 pesos –dependiendo las horas de trabajo– por concepto de “Apoyo a la superación académica”, “con el propósito de reconocer la labor del personal docente”, es decir, sin mención alguna a la “superación académica”.

También se anunció bonos por “actividades culturales”, “ayuda para gastos escolares” “ayuda para actividades escolares y familiares” y “becas de estudios para hijos” de hasta millón 800 mil pesos.

La compensación a directores y supervisores comisionados alcanzó un importe de 4 millones 200 mil pesos, prestación que arrancó en 2006 con la entrega de 1 millón 400 mil pesos y fue aumentado en la misma proporción en 2007 y 2008 hasta conformarse la bolsa con el monto ya señalado.

Se incrementó a 3 millones y medio la bolsa para la “creación de plazas/puestos”, y se entregó una aportación extraordinaria de 4 millones para el “Centro de Estudios Superiores en Alta Dirección y Desarrollo Académico del SNTE”, del que por cierto no hay rastro alguno en el sitio electrónico del sindicato.

También se acordó el pago de 10 millones de pesos para el programa de apoyo a las “actividades de jubilados y pensionados de la sección 51”, un monto similar al que ya había conseguido en 2010.

Sin contar que dicho programa ya había obtenido 19 millones de pesos más entre 2009 y 2010 para el personal docente de educación básica.

En esos dos últimos años el gobierno marinista entregó también 36 millones 150 mil pesos para la compra del terreno y el arranque de las obras de la villa del jubilado, obra a la que Rafael Moreno Valle ya comprometió la entrega de otros 23 millones más lo que salga de la venta de los 60 mil boletos que los propios jubilados tendrán que vender.

Ganancias por todos lados

Pedir no empobrece y eso lo sabe bien el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Además de entregar el pliego general de demandas a la Secretaría de Educación Pública, cada año las secciones locales del sindicato envían y negocian, de forma paralela, un pliego particular con su respectivo gobierno estatal.

A partir de la misma estructura del documento nacional, los pliegos estatales parten de los logros alcanzados ante la SEP y han servido para obtener más plazas, bonos de productividad, aguinaldos, promociones de personal y recursos para eventos internos, entre otros beneficios.

“A los gobiernos de los estados les sacan terrenos para edificios, comisionados, plazas, vehículos, gasolina, pagos de personal de intendencia de las secciones, les sacan todo… es un sindicato carísimo para el erario nacional”, señala Carlos Ornelas, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Según cuentas de Noé Rivera, ex colaborador de Elba Esther Gordillo, en las últimas dos décadas el SNTE ha recibido más de 2 mil 800 millones de pesos en bienes inmuebles entregados en donación, traspaso o comodato por parte de los gobiernos estatales y federal. (Fragmento del tomado del reportaje “Todo lo que Elba Esther ha pedido… y se le ha dado” publicado en la revista Emeequis)

Los vehículos

 El pasado 28 de junio Maldonado Venegas dejaba sin validez un acuerdo mediante el cual Darío Carmona, secretario de Educación Pública durante el sexenio marinista, había clasificado como reservados “los acuerdos anuales celebrados entre el gobierno del estado y las secciones 23 y 51 del SNTE”.

Al abrir dicha información Maldonado Venegas dejó al descubierto que como parte de las negociaciones salariales entre los pupilos de Elba Esher Gordillo y Marín se entregaron 168 vehículos entre 2005 y 2008, aunque no se especifica modelo y tipo de vehículo.

Agremiados a la sección 51 que fueron consultados para este trabajo confirmaron que durante los primeros años del marinismo se rifaban cinco vehículos por región durante la festividad del día del maestro,  además del bono salarial por el festejo que durante el sexenio sumó ocho días a los poco menos de 15 que ya acumulaban previamente.

“Los Secretarios Generales de zona (que son los enlaces con el SNTE sección 51), entregan un boleto por persona y no por plaza (hay algunos maestros que tienen doble plaza). Los boletos se colocan en una tómbola y se hace la rifa en el evento del día del maestro.

“El nombre de los ganadores se publica en el periódico, por lo general en El Sol de Puebla, la entrega de documentos y la unidad se realiza en un evento público, más o menos 15 días después de la rifa”. Y aunque se buscó a los dirigentes sindicales para confirmar datos y contrastar la información no fue posible localizarlos.

Además de los vehículos se entregaron año con año 3 millones 300 mil pesos para el “Fideicomiso para el Programa Especial de Financiamiento a la Vivienda para el Magisterio”, un fondo que al cierre de 2011 suma ya 768 millones de pesos que se maneja con discrecionalidad y opacidad por los dirigentes sindicales amparados en que hasta la fecha no existe disposición legal alguna para transparentar los fideicomisos.

(Con información de Joseline Santos Enriquez)