Tomada de: animalpolitico.com

El Partido de la Revolución Democrática (PRD) acordó elegir a su próximo candidato a la Presidencia mediante una encuesta abierta a la ciudadanía, de la que, sin embargo, sólo serán tomadas en cuenta las opiniones vertidas por aquellos ciudadanos que, al ser consultados, se declaren militantes o simpatizantes de izquierda.

Aún antes de que este método fuese votado por el XIII Congreso Nacional Extraordinario del PRD, que se prolongó más allá de la medianoche del sábado, los líderes de las dos principales corrientes internas del Sol Azteca, Jesús Ortega y Dolores Padierna, confirmaron que se había logrado un consenso para seleccionar, antes de noviembre, al abanderado con el que contenderán en las próximas elecciones de 2012, en un ejercicio cuya metodología será pactada posteriormente por los dos precandidatos, Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard.

De acuerdo con lo publicado en animalpolitico.com, la también secretaria general del PRD añadió que parte del acuerdo es “tener cuidado en que la derecha no decida el candidato de la izquierda“, por lo que los encuestados “tendrían que ser simpatizantes de la izquierda o ciudadanos sin partido”.

Y ejemplificó el procedimiento a seguir: “Si yo, encuestador, voy con una persona y le pregunto ‘¿usted con qué partido simpatiza?’, y me contesta que con alguno de derecha, pues ya no se hace la encuesta“.

Sobre la fecha para realizar esta encuesta, Ortega afirmó que tendría que ser antes de noviembre, mes en que inician las precampañas.

El expresidente nacional perredista adelantó, además, que en torno a la política de alianzas a seguir en 2012, la “redacción” del acuerdo logrado por las corrientes perredistas establece “impulsar un programa democrático contra la pobreza y la inseguridad, e incluir en nuestras alianzas a los ciudadanos, militen o no en partidos políticos, que compartan estos puntos esenciales, que no quieran el regreso del viejo régimen”.

Este acuerdo fue votado luego de las 02:00 horas de hoy, domingo, por 729 sufragios a favor y 78 en contra, como parte de la discusión sobre la estrategia electoral perredista en el World Trade Center de la Ciudad de México, sede de su Congreso Nacional Extraordinario.

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