Las calles de Santiago de Chile se llenaron de estudiantes y profesores, quienes exigen a su gobierno mejores condiciones educativas. El resultado de estas movilizaciones sociales: enfrentamientos con los policías de la ciudad.
Y es que los altos costos que representa para miles de estudiantes su educación en este país, así como los prestamos que tienen que pagar para poder continuar sus estudios, a pesar que esto puede representarles adquirir una deuda por varios años, no merman la protesta que desde hace unos días comenzó a suscitarse en reclamo a su gobierno y las deficiencias educativas.
Hasta el momento las autoridades han informado la detención de seis personas por haber participado en barricadas horas antes de la gran marcha que ha arrancado en la capital chilena, y es que los estudiantes han convocado a un paro nacional en la educación para la próxima semana.
Con esta movilización, ya son cuatro manifestaciones que estudiantes y profesores realizan por una educación pública y de calidad en Chile; así como es la cuarta ocasión en la que la policía chilena ha reprimido a los inconformes empleando chorros de agua y gases lacrimógenos para dispersarlos.
Con el paro las federaciones estudiantiles buscan presionar al Gobierno para perfeccionar algunos puntos de un plan de 21 medidas que presentó la semana pasada para mejorar la educación. Los puntos en cuestión se refieren a una garantía constitucional de una educación pública gratuita y de calidad, la prohibición del lucro en las universidades privadas y la devolución al Estado, desde los municipios, de la administración del sistema educativo primario y secundario. Leer artículo