• A pesar que miembros de la caravana aseguraron que sí existió comunicación

Foto: Xavier Rosas.

Xavier Rosas

A pesar que los integrantes de la caravana aseguraron que las autoridades sí estaban informadas y conocían las condiciones en las que la caravana pro migrantes, “Paso a paso hacia la Paz”, llegaría al estado de Puebla, el alcalde de la ciudad, Eduardo Rivera Pérez, minimizó los hechos indicando que “fue un malentendido administrativo”.

Y en efecto, luego de ser retenidos en las instalaciones de la Policía Municipal el padre Solalinde y sus escoltas; Verónica Villalvazo, jefa de Comunicación Social del DIF Oaxaca, indicó a los medios que la autoridad “nos dijo –mil disculpas, dice el secretario que se le traspapeló el aviso de que nosotros veníamos-“.

Ante los hechos ocurridos el domingo por la tarde cuando 40 policías municipales implementaron un operativo por una supuesta “llamada anónima” que les alertó la existencia de armas al interior de un vehículo estacionado a las afueras de la Parroquia de la Asunción, parece que el trabajo interestatal y municipal de los cuerpos policiacos, así como los oficios para llevar a cabo su trabajo pueden traspapelarse” o no existe coordinación entre ellas.

De acuerdo con información publicada en el portal e-consulta, el alcalde de la ciudad negó que miembros de la caravana pro migrantes hayan hecho señalamientos con respecto a agresiones por parte de los elementos municipales; sin embargo, el día de ayer  Alejandro Solalinde dijo “la verdad que a mis policías sí los trataron mal; qué les puedo decir yo, venimos cansados, dormimos poco, hemos estado con mucha tensión; ayer fue un día tremendamente tensionante porque tuvimos unas situaciones muy graves de cara a la visita del relator, y ahora nos hacen esto”.

Y no sólo fue el padre Alejandro Solalinde quien denunció el maltrato que habían recibido sus escoltas, también Verónica Villalvazo denunció que habían sufrido hostigamiento y que levantarían una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por las acciones de los cuerpos de seguridad en la entidad: “yo nada más les comento que el comandante que llegó con actitud prepotente fue el comandante Óscar Canizo, es el que llegó directamente a agredirlos y esta es una bronca, y llegó la policía municipal y después llegan estatales a respaldar la acción”, indicó.

Cabe mencionar que el domingo, al salir de las instalaciones de la policía municipal, tanto el padre Alejandro Solalinde como Verónica Villalvazo, indicaron que por parte del gobierno de Oaxaca existió comunicación con el secretario de Seguridad Pública, Ardelio Vargas Fosado, para dar a conocer al gobierno de Puebla el paso de la caravana: “sí se le avisó, no como invitación, pero sí se le avisó porque el mismo procurador de Oaxaca entró en contacto con su homólogo – de Puebla-, y también las policías tuvieron que coordinar los permisos, los oficios que deben de tener los permisos de las armas de los policías; en eso me queda claro que sí hubo una coordinación (…), esperemos que no se le traspapelen también del operativo”, indicaron.

 Ante “malentendido administrativo”, CDH abre queja

A pesar de las declaraciones del munícipe, la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del estado abrió la queja con número 7246/2011-C contra elementos de la policía municipal, por las acciones en las que este domingo incurrieron contra los escoltas del padre Solalinde y personal de Amnistía Internacional que se encontraba apoyando la caravana.

Y es que luego del “malentendido administrativo ” que sufrieron los escoltas del padre Solalinde, la CDH comenzó a recabar testimonios de personas que se vieron afectadas por este incidente; sin embargo destaca que de acuerdo con declaraciones de Verónica Villalvazo, luego que los uniformados condujeran a las instalaciones al prelado y sus escoltas, la caravana se comunicó  con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y “directamente la CNDH México le habló a la CDH Puebla” para que tomara cartas en el asunto.

Asimismo, la noche del domingo, al término de la misa celebrada por la caravana “Paso a paso hacia la Paz”, arribó Rafael Sánchez, personal que envió la CNDH, con el objetivo de acompañar el último tramo de la caravana hacia la capital del país, así como dar seguimiento a las quejas que resultaran por el altercado con la policía municipal del estado.