Emmanuel Tovalina*

Después de tanto pensar en el título del artículo, se me ocurrió que este sería el mejor para describir lo que paso este fin de semana que es lo que a todos nosotros los “futboleros” de corazón nos interesa: La final de la Copa América y el inicio del torneo mexicano de futbol en su versión apertura 2011( que bonito se ve esto verdad).

Pues bien, vámonos con todo, el Domingo pudimos ser testigos de algo que ya sabíamos desde que se conocieron los rivales para disputar el juego final, Uruguay vs Paraguay, sinceramente después de ver la mediocre, floja, aburrida, mezquina y demás adjetivos que a usted se le ocurran para describir a la selección de Paraguay nos quedaba muy claro quien sería campeón, es de pena ajena ver como un torneo que aspiraba a ser increíble por la calidad de los jugadores que veríamos se convirtió en un torneo del montón, si del montón.

Falto de calidad, de lucha, de garra y sobre todo de amor a una camiseta  sea cual sea el país del que habláramos con excepción de uno: Uruguay .Un juego digno de un equipo de elite, un equipo del que todos deberíamos de estar orgullosos, un equipo lleno de energía, de coraje, de honor y sobre todo de futbol.

Pero ni los Forlán ni los Suárez, ni los Muslera hubieran sido capaces por si solos de alcanzar tal logro de no ser por la atinada, por la magistral dirección del maestro Tabárez, un señor de futbol, un señor que se libra de habladas, de chismes, de dineros dudosos, de mujerzuelas(perdón me acordé de México), un señor que simple y sencillamente hace lo que mejor le sale…enseñar a jugar futbol, a ti maestro Tabárez te digo hoy Mestro de todo corazón, gracias Uruguay por demostrarnos que aún el juego mantiene su vida, que aún el futbol es digno de jugarse, de verse y porque no de amarse, gracias Uruguay por darnos la mejor muestra de lo que años y años de espera ahora valen la pena, gracias por poner tu bandera en lo alto del continente por encima de aquellos que se dicen grandes y gracias por darnos una copa a todos los que vivimos en América y anhelamos ser como tú.

Y hablando de otros maestros que no se si lo digan porque dan clases o porque saben algún oficio, cansados estamos de ver un inicio del torneo mexicano tan raro, tan falto de calidad, tan aburrido y tan lleno de señores como el maestro Reynoso que a noventa minutos de terminar su primer juego declara que si no es campeón se va, un maestro al que le queda grandeeeee un banquillo como el del América y que lo único que hace se describe con una palabra…nada.

Ojalá y este torneo suba de nivel pero antes que otra cosa ojalá que este torneo deje de ser de experimentos, de arreglitos, de partidos chafas y sobre todo ojalá que tú maestro te sientes en un banco y te pongas a estudiar (Reynoso).

Al maestro con cariño…..

*Este artículo fue enviado por un lector de Lado B