Lado B
The Disaster Artist, una irreverente oda al cine de culto
The Disaster Artist es una particular obra que ronda entre el homenaje, la auto parodia y la biografía con un estupendo humor. Franco alienta a no exaltar los horrores de esta obra tan abucheada y empezar a reconocerla como el bellísimo engendro nacido por el deseo de un soñador.
Por Héctor Jesús Cristino Lucas @
25 de enero, 2018
Comparte
Héctor Jesús Cristino Lucas

Existe una lista oficial de las mejores películas de todos los tiempos aunque suene pretencioso y poco creíble- basada en importantes encuestas que realiza la prestigiosa revista  Sight & Sound, en la que 846 críticos y otros eruditos del séptimo arte, posicionan a las mejores muestras de celuloide de acuerdo a su grandeza e importancia cultural.

A través de esa lista es que supimos que Citizen Kane de Orson Welles, era considerada como la número uno indiscutible a través de la historia… eso hasta que en septiembre del 2012 la lista se modificó.

De acuerdo a Sight & Sound, Citizen Kane pasó a ser la segunda mejor para cederle puesto número uno a Vértigo de Alfred Hitchcock, la nueva mejor película de la historia.

Por listas como esta es que podemos darnos una buena idea de lo que los expertos consideran lo mejor del cine, pero así como existen este tipo de pretenciosas listas, también hay otras que se esfuerzan por mostrarnos lo peor de lo peor.

¿Cuáles fueron esos filmes tan malos que resultaron en la burla de la crítica, aunque al mismo tiempo, fueron la pasión de un público más underground que las sacó de la basura y las convirtió en piezas de culto?

Durante años, las listas de lo más vomitivo del cine estuvieron encabezadas por la filmografía del ya referente de culto Ed Wood Jr., con grandiosas y rocambolescas películas de ciencia ficción y horror como Glenn or Glenda, un extrañísimo documental sobre travestismo y transexualidad. O Plan 9 From Outer Space, un filme Scifi/horror de unos alienígenas que deciden revivir a los muertos para invadir la Tierra.

Entre tanto filme de semejante calaña, se añadió un largometraje considerado por la crítica como la “Citizen Kane de las malas películas”, o bueno, a partir de ahora, “La Vértigo abominable del séptimo arte”.

Este galardón es para The Room, pero no la confundan con The Room de Lenny Abrahmson que fue nominada a Mejor Película y Guión Adaptado en el 2015.

The Room a la que me refiero se estrenó en el 2003 y fue escrita, dirigida y protagonizada por un actor y cineasta polaco-estadounidense de nombre Tommy Wiseau, cuyo único sueño era filmar una película que trascendiera la historia, similar a lo que Ed Wood Jr. quería en su momento. La ironía es que Wiseau, con escaso presupuesto pero mucha pasión, lo logró, aunque quizás no como lo había imaginado: The Room del 2003 quedó inmortalizada como una de los peores filmes de todos los tiempos.

La historia sigue a Jhonny, un chico normal que lo tiene casi todo: un buen trabajo como banquero, un grupo muy unido de amigos y una hermosa prometida con la cual lleva casi siete años. Una vida resuelta que de pronto comienza a desmoronarse de maneras tan extrañas y sin sentido, que uno entiende por qué colocaron esta película en las infames listas del séptimo arte.

Y eso no es todo. Están también las pésimas actuaciones de un grupo de actores novatos, incluyendo al propio Tommy Wiseau y el bajísimo presupuesto que la convirtieron en una ÉPICA y horrenda cinta.

A la par del escándalo que ocasionó esta pieza cinematográfica, un público determinado se lo tomó con humor y la rescataron de la burla.

Luego del rechazo de la crítica, The Room pasó a ser considerada un pieza de culto por los fanáticos de las rarezas. Algunos la consideraron, por ejemplo, como la mejor comedia involuntaria de toda la historia, y otros, como una épica película surrealista destinada a ser un fenómeno progresivo.

De hecho, uno de los protagonistas del film, Greg Sestero, escribió una novela con las memorias que vivió durante el rodaje de The Room y esto se sumó a la extrañeza del film, cuyo culto sigue creciendo hasta ahora.

Tanto es así, que el excéntrico actor James Franco estrenó para el 2017 la adaptación de dicha novela no sólo produciendo y dirigiendo, sino también protagonizando la que quizás sea una de las mejores películas de comedia de los últimos años: The Disaster Artist.

The Disaster Artist resulta un excelente Making-off de todo lo ocurrido durante la grabación de The Room, una especie de muestra pseudo-biográfica de su creador Tommy Wiseau y una comedia histórica e irreverente al más puro estilo James Franco. Una divertidísima e inteligente manera de apreciar y entender al cine de culto y su importancia social.

Además, la película no sólo es una muestra fascinante de fidelidad narrativa, ya que adapta muy bien la novela de Greg Sestero, sino que también es única a la hora de encarnar personajes tan excéntricos como lo es Tommy Wiseau y trasladarlos de manera casi exacta a través de sus actores.  

Y aquí seamos específicos, me refiero a James Franco que puede llegar a ser tan serio como en películas al estilo 127 hours o tan hilarante como en The Interview. Aquí, alcanza un nuevo nivel actoral al transformarse literalmente en Wiseau, tanto, que podemos sentir al personaje revivir cada una de sus inéditas memorias detrás de The Room.  

The Disaster Artist es una particular obra que ronda entre el homenaje, la auto parodia y la biografía con un estupendo humor. Franco alienta a no exaltar los horrores de esta obra tan abucheada y empezar a reconocerla como el bellísimo engendro nacido por el deseo de un soñador. Una interesante oda al excéntrico artista que sueña y lucha por dejar algo en el mundo del arte pese a que no tenga ni pizca de talento.

The Disaster Artist te hace apreciar un poco más lo que según la crítica es “la basura fílmica de culto”, ya que toda obra incomprendida tiene su historia, y ésta, es la historia de Tommy Wiseau.

En conjunto, la más reciente obra de James Franco termina siendo una pieza tan divertida como curiosa y logra con magníficos resultados convertir de la comedia involuntaria de The Room, en una pieza humorística perspicaz e inteligente con The Disaster Artist.

Además, recrea un interesante híbrido entre lo moderno y lo clásico gracias a sus incontables cameos con: Bob Odenkirk, Melanie Griffith, Bryan Cranston, Zac Efron o Sharon Stone.

Lo mejor de todo es que no necesitas ver The Room para entender esta oda a lo incomprendido, ya que funciona por sí misma. De hecho hasta parece transformarse en una especie de guía que puede ser de gran utilidad cuando te atrevas a adentrarte al cine de Tommy Wiseau.

Dicho esto, sólo vale la pena lamentar que The Disaster Artist fuera eliminada para los próximos galardones a Oscar 2018 debido a una serie de acusaciones bastante serias contra James Franco, sin embargo, ganó el Globo de Oro a Mejor Actor de Comedia en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

The Disaster Artist es la comedia perfecta para los soñadores. Una desquiciante película que te hará comprender el cine amateur y en mayor medida al incomprendido mundo del arte underground. Por eso es The Disaster Artist una irreverente oda al cine de culto.

Sinopsis: “Narra la historia real de la producción de la película ‘The Room’, que ha sido considerada como “una de las peores películas de la historia». ‘The Disaster Artist’ es una comedia sobre dos inadaptados en busca de un sueño. Cuando el mundo los rechaza, deciden hacer su propia película, un film maravillosamente espantoso gracias a sus momentos involuntariamente cómicos, sus tramas dispersas y sus terribles interpretaciones.”

Comparte
Autor Lado B
Héctor Jesús Cristino Lucas
Héctor Jesús Cristino Lucas resulta un individuo poco sofisticado que atreve a llamarse “escritor” de cuentos torcidos y poemas absurdos. Amante de la literatura fantástica y de horror, cuyos maestros imprescindibles siempre han sido para él: Stephen King, Allan Poe, Clive Barker y Lovecraft. Desequilibrado en sus haberes existenciales quien no puede dejar (tras constantes rehabilitaciones) el amor casi parafílico que le tiene al séptimo arte. Alabando principalmente el rocambolesco género del terror en toda su enferma diversidad: gore, zombies, caníbales, vampiros, snuff, slashers y todo lo que falte. A su corta edad ha ido acumulando logros insignificantes como: Primer lugar en el noveno concurso de expresión literaria El joven y la mar, auspiciado por la Secretaría De Marina en el 2009, con su cuento: “Ojos ahogados, las estrellas brillan sobre el mar”. Y autor de los libros: Antología de un loco, tomo I y II publicados el 1° de Julio del 2011 en Acapulco Guerrero. Aún en venta en dicho Estado. Todas sus insanias pueden ser vistas en su sitio web oficial. http://www.lecturaoscura.jimdo.com
Suscripcion