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Samantha Páez

@samantras

Frase: “Tuvimos una tasa de desocupación del 2.1%, la más baja en la historia de este indicador”.

Autor: Antonio Gali Fayad, gobernador de Puebla, durante su primer informe de gobierno

Calificación: Engañosa

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) sí fue 2017 el año que hubo la tasa más baja de desocupación desde 2005 –cuando surge este indicador-, aunque no fue de 2.1% como mencionó el mandatario poblano, sino de 2.77%, es decir, una diferencia de 559 personas.

Desocupación es sinónimo de desempleo, aunque para el Inegi una persona deja de estar desocupada o desempleada con trabajar una hora a la semana.

De acuerdo con el área de Comunicación Social, para su frase Gali Fayad tomó en cuenta los Indicadores de Ocupación y Empleo del Inegi correspondientes al mes de abril de 2017. Y efectivamente, abril fue el mes con el menor porcentaje de desocupación del año: 2.05%.

Sin embargo, el porcentaje de abril no representa la media anual de desocupación, por lo que resulta engañosa la afirmación del mandatario y no hay claridad sobre de dónde sacó la cifra de 2.1% presumida en el Informe.

Miguel López López, economista de la Universidad Iberoamericana de Puebla (UIA), confirmó en entrevista para LADO B que tomar una tasa de desempleo de un mes específico es para “acomodar los datos”, por lo que un indicador más fiable es el anual.

Por otro lado, el académico de la Ibero dijo que si bien en Puebla ha crecido el empleo, esto se debe a una reestructuración del mercado a partir de la administración de Rafael Moreno Valle Rosas; donde los trabajos mejor pagados -más de cinco salarios mínimos- disminuyeron de 5% a 3% para, con esos mismos recursos, abrir dos o tres puestos de uno a dos salarios mínimos.

Seis de cada diez personas ocupadas en la entidad ganan menos de dos salarios mínimos al día, es decir, menos de 5 mil 102 pesos mensuales, según datos de  la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

Desde el punto de vista del especialista es un “mercado laboral que empobrece (…), se dan salarios que ponen en situación de pobreza al trabajador”. Esta política pública, además, habría generado caída de 12% del ingreso laboral.

Además, estadísticas de la STPS apuntan que de todas las personas ocupadas en Puebla, seis de cada diez se encuentran en la informalidad, es decir, que no tienen prestaciones y no están dados de alta ante el Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS).