Lado B
Refugios, una opción para prevenir feminicidios
“En México las mujeres no somos una prioridad. El gobierno se ha dedicado a administrar la violencia y no a atenderla”: Red Nacional de Refugios
Por Karen De la Torre @
21 de noviembre, 2017
Comparte

4a Marcha de las Putas en Puebla.
Foto: Ámbar Barrera

Karen de la Torre

@karelampia

De acuerdo con los resultados generales de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2016, en México, el 34% de las mujeres de 15 años en adelante ha sido víctima de violencia física; un rubro que fue a la alza este año: en 2011 fue del 17% y en 2006 del 24%.

“En México las mujeres no somos una prioridad en la agenda. El gobierno se ha dedicado a administrar la violencia y no a atenderla”, dice desde su experiencia Wendy Figueroa Morales, directora de la Red Nacional de Refugios (RNR); una Asociación Civil que surgió en 1999 e implementa un modelo integral de atención para mujeres violentadas y sobrevivientes de feminicidio.

La importancia de los refugios

“Nos dimos cuenta que los refugios estaban funcionando como albergues. Ahí acudimos a ver las prácticas de otros países y los modelos que estaban implementando, comenzamos a especializarnos y profesionalizarnos, comprendimos qué era lo que realmente requerían las mujeres víctimas de violencia extrema que tienen que huir de sus hogares”, detalla Wendy Figueroa .

Justo ahí está el primer elemento de la cadena de impunidad: no son los agresores los que deben salirse de sus hogares. Si bien ha habido casos de éxito en el otorgamiento de órdenes de protección, la directora de la RNR advierte que aún hay muchas trabas para que las mujeres las obtengan sin dificultades (clic aquí para ver ejemplos poblanos).

La diferencia entre refugio y albergue es que el albergue funciona de manera asistencial y superficial; los refugios en cambio pretenden promover el empoderamiento y la autonomía de las mujeres que se benefician de sus servicios.

En el modelo de atención que ha desarrollado la RNR existen cuatro instancias para prestar el apoyo de manera integral:

Tomada de pasaensantacruz.com/

La primera son los centros de atención externa, que son la cara pública de los refugios o el primer contacto para las mujeres que voluntariamente quieren ingresar a un refugio por la situación de violencia que viven. En el centro de atención externa se les informa a las mujeres las reglas del ingreso, las posibilidades, las consecuencias y todo elemento para que las mismas víctimas tomen una decisión consciente.

“Hemos tenido casos en que las mujeres han rechazado la opción de ingresar al refugio. Cuando esto sucede se les ayuda a realizar un plan de emergencia y se les dice que en cualquier momento pueden regresar al refugio por si deciden tomar el apoyo. Les damos la opción de poderla acompañar vía telefónica y si ella lo decide, iniciamos un proceso de acompañamiento con el centro de atención externa, así les damos seguimiento”, explica la directora de la RNR.

La segunda instancia es la de las casas de emergencia, que son los espacios para que las mujeres estén mientras localizan a sus redes de apoyo o reflexionan sobre las acciones que quieren emprender. Pueden estar en ellas durante 72 horas.

La tercera son los refugios, propiamente. De acuerdo con la filosofía de los refugios de la red, las mujeres pueden estar hasta más de 3 meses, dependiendo de las necesidades y los procesos de cada una.

Finalmente, la cuarta son las casas de transición, apenas hay un par de estas: después de que han salido del refugio, las mujeres utilizan estas casas de manera gratuita durante seis meses aproximadamente, mientras se capitalizan; el máximo y mínimo de tiempo también dependerá de cada una.

“Actualmente son 43 refugios los que conforman la red, y 37 Centros de Atención Externa”. Wendy Figueroa expone que el gobierno otorga los recursos a los refugios mediante concursos, y los da en el segundo semestre del año.

En consecuencia –dice– los refugios se mantienen de la buena voluntad de las personas que intervienen en su operación, aunque no les ha sido posible edificar las casas de emergencia, transición ni el centro de atención externa.

Foto: Marlene Martínez

“Buscamos que el gobierno coloque en el presupuesto a los refugios, y que el presupuesto sea multianual y de 12 meses. No se puede dejar sin operar un refugio: representaría al año por lo menos 200 mujeres en riesgo de feminicidio, que es lo que aproximadamente cada refugio puede atender entre mujeres adultas, niñas y jóvenes. Los refugios prevenimos los feminicidios y restituimos los derechos; pero si hay esta invisibilización, esta falta de recursos, hay muchas mujeres que están en riesgo de perder sus vidas”.

Las políticas públicas pendientes

Wendy Figueroa ha trabajado con el gobierno federal para impulsar la legislación de ciertas políticas públicas; espera que el próximo año se publique en el Diario Oficial de la Federación la nueva norma para refugios que contemple el modelo de la Red.

De ese modo el gobierno se comprometería a garantizar respuestas óptimas para enfrentar la problemática de la violencia contra las mujeres y los refugios –con servicios de albergues– deberán asumir los lineamientos de la atención integral que la Red propone.

Han quedado algunos puntos pendientes que no se han aprobado hasta ahora: programas de becas para el acceso a las viviendas para mujeres que quieren reintegrarse a la sociedad conservando su autonomía; hacer obligatorio el servicio de guardería en los trabajos para jefas de familia, y establecer la reparación del daño por violencia contra las mujeres a los agresores y al Estado.

En el ámbito laboral, la Red propone que por violencia se dé la incapacidad a las mujeres por el tiempo que se ausenten de su trabajo.   

“En México de entrada no hay una política afirmativa de reinserción social para sobrevivientes, o víctimas de violencia”.

La Red tiene la ventaja de agrupar a decenas de refugios en distintas entidades federativas y además es parte de la Red Interamericana de refugios, por lo que es posible que en casos de extrema gravedad puedan enviar a las mujeres a llevar sus procesos fuera del país.

Las mujeres víctimas de violencia pueden contactar a la red por este medio o por este otro.

Comparte
Autor Lado B
Karen De la Torre
Suscripcion