Lado B
Reconstruyen casas con bambú en Chietla: una Iniciativa 8.2
Con un sistema sismorresistente, protección contra las altas temperaturas y con materiales amigables al medio ambiente
Por Aranzazú Ayala Martínez @aranhera
09 de noviembre, 2017
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Foto: Cortesía

Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

En Buenavista de Juárez, Chietla, está a punto de ser inaugurada la primera casa hecha de bambú, con un sistema sismorresistente, protección contra las altas temperaturas y con materiales amigables al medio ambiente.

La casa es la primera terminada de cinco que están siendo construidas por la Iniciativa 8.2, integrada por estudiantes, académicos y personal administrativo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) que decidieron hacer algo para apoyar a los damnificados del sismo en el municipio de Chietla, uno de los más afectados por el temblor.

José Gabriel Zawadski Balcázar, consejero de la facultad de Derecho y Ciencias Sociales, contó a LADO B que al hacer brigadas en el municipio de Chietla se dieron cuenta que cerca del 80% de las casas quedó inhabitable después del 19s.

Buenavista de Juárez, Chietla, está a 8 minutos en auto de la cabecera municipal, sin embargo no hay suficiente transporte, no hay servicio médico y en la cabecera tampoco se dan abasto con los trámites para determinar la posesión de las viviendas.

El tipo de construcción la conocieron en un curso en Colombia el arquitecto Jaime Ríos y el estudiante de arquitectura Ricardo Sarabia, cofundadores de la Iniciativa.

El proyecto con bambú resulta ser económico, resistente y amigable al medio ambiente, además de que está diseñado para que las casas tengan un sistema antisísmico.

La construcción empieza con una excavación semiprofunda donde se siembra una llanta de dimensiones específicas. Sobre cuatro llantas se erige la estructura arquitectónica, se pone el firme y sobre eso se levanta la estructura de bambú.

En este caso el bambú no está tejido, sino trabajado con herrería que no se oxida, de tal forma que resiste y queda fijo. Una vez que está la estructura de bambú se colocan pallets, que van rellenos de pet y paja, para que las casas sean térmicas y resguarden a sus habitantes del calor de la región.

En seguida ponen un recubrimiento de barro, que se conoce como “enjarrar”; finalmente se repella con cemento y el techo tiene primero capas de carrizo antes de la lámina. Con esto se evita el ruido cuando llueve y la lámina no guarda el calor, sino que gracias al carrizo es fresco.

Foto: Cortesía

Las casas están siendo construidas por jóvenes del Instituto de Estudios Superiores que están haciendo su servicio social y prácticas; cada brigada es de treinta personas que se quedan varios días para trabajar en la construcción de estas viviendas.

8.2 pasó de ser una iniciativa de vivienda a una de hábitat: esto implica que no sólo trabajan con la construcción de casas, sino que hay también apoyo legal, dando asesorías para regular los papeles de las casas, y que cada propietario tenga a su nombre las escrituras.

Pese a que las viviendas que están reconstruyendo con este sistema de bambú sí resultaron dañadas luego del sismo, sus habitantes no pudieron acceder a los recursos del fondo del gobierno federal, precisamente por no poder acreditar que eran sus viviendas, ya que los títulos de propiedad no estaban a su nombre sino que eran de familiares. Por ello también la importancia de este proceso para dejar todos los papeles en orden.

“Si no tienes los requisitos no te pueden apoyar con la reconstrucción. No es un sistema de buena fe donde se suelta el dinero al ver un problema. Ahí es donde la iniciativa entró”, explica Gabriel.

Además de la construcción y asesoría jurídica han ido estudiantes de la BUAP del área de Medicina, para dar consultas a las personas, pues uno de los problemas de la localidad es que en la cabecera sólo hay un médico, que es insuficiente para atender las necesidades.

8.2 fue fundada por ocho personas: el Doctor Jaime Ríos Calleja, el Maestro Diego Ariel Riva, Ricardo Sarabia Hernández, Zayra Valencia Ramírez, Adriana Torres Camacho, Pamela Martínez Lobón, Ricardo Márquez Catzalco y José Gabriel.

Algo muy importante del proyecto, dice Gabriel, es que existe una fusión sana entre la técnica y la tradición, para que haya un mejor desarrollo en la comunidad y no para invadir ni interferir con las costumbres.

Este proyecto ha recibido apoyo tanto de la universidad como de empresas, entre ellas la VolksWagen, que ha aportado materiales para las casas. La idea de 8.2 es un plan a largo plazo, para construir al menos 200 viviendas. Gabriel lo describe como un proyecto integral que da frutos para la ciudad, el municipio y la junta auxiliar.

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Autor Lado B
Aranzazú Ayala Martínez
Periodista en constante formación. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014. Segundo lugar Premio Rostros de la Discriminación categoría multimedia 2017. Premio Gabo 2019 por “México, el país de las 2 mil fosas”, con Quinto Elemento Lab. Becaria ICFJ programa de entrenamiento digital 2019. Colaboradora de “A dónde van los desaparecidos”
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