Lado B
Mother!, un grito de muerte y redención… a lo Aronofsky
Es cierto, grandes directores, eminencias algunos, que dejaron huellas importantes en la industria del cine después de sus primeros grandes exitos no siempre consiguieron replicarlos en la época actual.
Por Héctor Jesús Cristino Lucas @
06 de octubre, 2017
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Héctor Jesús Cristino Lucas

[dropcap]E[/dropcap]s cierto, grandes directores, eminencias algunos, que dejaron huellas importantes en la industria del cine después de sus primeros grandes éxitos no siempre consiguieron replicarlos en la época actual. Algunos incluso cayeron en un olvido casi tan doloroso como sus partidas de este mundo.

Así pasó con los últimos trabajos que tuvo en vida el mismísimo Wes Craven -aquel gran maestro de joyas tan impactantes como The Last House on the Left o A Nightmare On Elm Street– o Tobe Hooper –Poltergeist o The Texas Chainsaw Massacre-. Pero hay otros, pocos, que siguen sorprendiéndonos como si fuese la primera vez.

Es raro, sí, pero aún en nuestros días y al lado de las incontables películas de entretenimiento de estilo Blockbuster, incluidas ahí los cientos de filmes de superhéroes que tras refrescar en su momento ese tipo de cine ahora se han vuelto casi una plaga, los veteranos vuelven con un portentoso grito de muerte y redención para recordarnos que ellos hicieron el cine que querían hacer, y que aún pueden darnos más de lo que creemos.

Paul Verhoeven, por ejemplo, quien con su violento cine Psycho-erótico –Basic Instinct– o Sci-fi –Robocop, Starship Troopers–  impactó al público en su momento, lo volvió a hacer con su más reciente filme: Elle, junto a Isabell Huppert.

Y ahora, en esa curiosa lista de grandes eruditos que han vuelto a hacer historia acompañados de un inquietante halo de violencia e impacto al por mayor fácilmente, en donde se incluye Martin Scorsese con Silence o Mel Gibson con Hacksaw Ridge, pudiéramos añadir, sin lugar a dudas, al siempre controvertido y polémico Darren Aronofsky. Sí, nuestro siempre controvertido y polémico Darren. Aquel que impactó al mundo con su mística Pi y la famosa escena de la lobotomía con el taladro, o la ahora ya de de culto, Requiem For a Dream y su impactante radiografía psicológica del mundo de las drogas y sus consecuencias… El mismo Arafnosky lo vuelve hacer.

Mother! es la nueva película del cineasta estadounidense, y desde su modesto estreno el mes pasado ha tomado a todos por sorpresa. Las reacciones no tardaron en aparecer. La crítica, como era de esperarse, se dividió. El filme no sólo es considerado ahora -entre el repudio y la admiración- como uno de los más controvertidos de la última década, sino que es responsable también de abrir el cansino debate ante este tipo de productos. Algunos la acusan de ser una simple película de horror que roza maliciosamente con una Torture Porn cualquiera, y otros, como una incomprendida joya de culto que podría quedarse para el recuerdo de la historia del cine.

Es cierto, no toda película con violencia explícita aguanta un análisis, digamos medianamente profundo -ahí es donde gran parte de las películas de Saw o parecido entrarían, por ejemplo-, pero cuando un filme realmente tiene mucho más que ofrecer que sólo un alboroto de sangre y vísceras sin sentido, es cuando debemos estar seguros de que no es una más del montón. Películas actuales como Get Out de Jordan Peele con esa divertida pero excéntrica sátira al racismo, o las visiones caníbales de The Neon Demon de Winding Refn o Raw de Julia Julia Ducournau como una crítica sofisticada a la frivolidad humana y social, las hacen importantes.

Inscribamos pues, a Mother!, en la lista de filmes transgresores que no temen levantar su naturaleza contestataria ante una industria que nos bombardea todo el tiempo con filmes vacíos que no ofrecen más que el simple y llano entretenimiento. Mother!, ante la actual crisis de creatividad -ahí, donde habitan los remakes, secuelas, precuelas o reboots- logra impactar de maneras inconcebibles. Con Darren Aronofsky involucrado en algún proyecto, la pregunta no es qué tan buena es la película, sino más bien, contra qué nos enfrentaremos en esta ocasión. Y si crees que lo habías visto todo de Darren… estabas equivocado.

Mother! no sólo es una película efectiva en el ya legendario arte de aterrar como industria, es una excelente película como tal. Es capaz incluso de mostrarnos más de un mensaje en una trama aparentemente sencilla, volviendo lo minimalista en algo universal.

Si bien ésta no pudiera catalogarse para todo público debido a su escandalosa violencia, el ambiguo argumento impregnado de una interesante simbología esotérica y mística ha llamado la atención de gran parte del público. Y he ahí una de las razones por la cual esta película está teniendo un extraño éxito alrededor del mundo. Mientras unos la aman como un filme de terror, otros la aprecian por los cientos de mensajes encriptados que oculta su trama. Lo cierto es que ambos elementos son perfectos y conjugan una de las experiencias más desagradables y chocantes, como también una de las más interesantes que haya visto.

¿Pero, qué quiere decirnos en realidad Darren Aronofsky? ¿Cuál es el mensaje y era necesario ser tan explícito para explicárnoslo? Aunque mucho se ha criticado al respecto, poco o nada se ha develado del mensaje oculto en Mother! precisamente por la ambigüedad de la cinta. Y sin afán de querer hacerles un spoiler despiadado aclaremos que muchos de estos mensajes tienen simbología y metáforas incluidas. Según el propio Aronofsky, Mother! es un filme que habla del paso del hombre sobre la agonizante madre Tierra, y cómo es que la hemos ido destruyendo y torturando poco a poco no sólo con nuestras acciones, sino también con nuestra indiferencia.

Es una película que retoma distintas mitologías tanto druidas como griegas. En un 2017 climáticamente caótico, Mother! -con signo de admiración- aparece para recordarnos con sus simbólicos personajes y su minimalista trama, aquel suelo deteriorado en el que estamos parados desde hace mucho. Pero ojo, que este mensaje, que pudiera ser incluso moralista y hasta ecológico no nos confunda, Darren nos hará abrir los ojos y tomar consciencia con impactantes imágenes que difícilmente pueden ser olvidadas. Mother! es una película apocalíptica, bíblica, surrealista, ritualista, simbólica, gore… y sumamente especial.

El juego del mensaje oculto acerca del sufrimiento de nuestra madre Tierra recuerda incluso aquel filme experimental de Edmund Elias Merhige, Begotten, narrando el génesis y el apocalipsis con difusas y metafóricas imágenes que recuerdan al Test Rorschach.

Pero otra de las razones por la cual esta película ha alcanzado un éxito rotundo es gracias a su elenco. Las actuaciones de Javier Bardem y Jennifer Lawrence no sólo son buenas, son exquisitas, creando una mancuerna perfecta de pasión y odio que resulta tan romántica como enfermiza en esta historia de horror visceral. Además claro de la precipitosa y aterrorizante actuación tanto de Michelle Pfeiffer y Ed Harris, haciendo de todos ellos un festín de sórdidas y desagradables actuaciones donde nadie tiene papeles claros, donde no hay villanos ni héroes. Donde todo es una constante lucha surrealista y bíblica por la sola y vaga idea de supervivencia.

¿Qué es entonces Mother!? ¿Una película más de terror? Sí, vaya que lo es, pero también una auténtica experiencia como pocas podrían serlo hoy en día. Experiencias que retoman grandes legados de grandes eruditos; del ritualismo satánico de Roman Polanski en Rosemary’s Baby, del horror tanto psicológico como espectral del The Shining de Kubrick y su Hotel Overlook, de la violencia explícita de las Home Invasion a lo The Last House on the Left o Àl ‘intérieur y de la inmensa simbología tanto mística como surrealista, tanto mitológica como esotérica del cine de Elias Merhige, Alejandro Jodorowsky y del propio Juan López Moctezuma.

Mother! es la nueva joya destinada a convertirse de culto pese, y gracias, a la crítica dividida. Una película llena de emociones que abusa, con espléndidos resultados, de la belleza de lo grotesco. Poesía cinematográfica de horror y locura sin límites. Un grito de muerte y redención… a lo Aronofsky.

Sinopsis:

A una mujer le causa sorpresa que su marido deje entrar en casa a unas personas a las que no había invitado. Poco a poco el comportamiento de su marido va siendo más extraño, y ella empieza a estresarse y a intentar echar a todo el mundo fuera de su hogar.

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Autor Lado B
Héctor Jesús Cristino Lucas
Héctor Jesús Cristino Lucas resulta un individuo poco sofisticado que atreve a llamarse “escritor” de cuentos torcidos y poemas absurdos. Amante de la literatura fantástica y de horror, cuyos maestros imprescindibles siempre han sido para él: Stephen King, Allan Poe, Clive Barker y Lovecraft. Desequilibrado en sus haberes existenciales quien no puede dejar (tras constantes rehabilitaciones) el amor casi parafílico que le tiene al séptimo arte. Alabando principalmente el rocambolesco género del terror en toda su enferma diversidad: gore, zombies, caníbales, vampiros, snuff, slashers y todo lo que falte. A su corta edad ha ido acumulando logros insignificantes como: Primer lugar en el noveno concurso de expresión literaria El joven y la mar, auspiciado por la Secretaría De Marina en el 2009, con su cuento: “Ojos ahogados, las estrellas brillan sobre el mar”. Y autor de los libros: Antología de un loco, tomo I y II publicados el 1° de Julio del 2011 en Acapulco Guerrero. Aún en venta en dicho Estado. Todas sus insanias pueden ser vistas en su sitio web oficial. http://www.lecturaoscura.jimdo.com
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