Juchitán, Oaxaca. Su postura no pasa desapercibida, su cuerpo reposa en una sabana blanca sobre el piso frente a su casa, su cuerpo está inmóvil, se queja del dolor pero no pierde la alegría. Beatriz Vega, es una de las sobrevivientes del terremoto del 7 de septiembre en Juchitán, durante cinco horas se mantuvo bajo el agua llena de escombros, gran parte de su casa se destruyó.
Los expertos en geología dicen que lo que ocurrió en Juchitán es el movimiento de placas tectónicas más grande de México en los últimos 100 años. El temblor de 8.2 grados movió el suelo por más de un minuto y arrasó el sur del país.
Quedaban sólo once minutos del jueves 7 de septiembre pero fue tiempo suficiente para hacer sucumbir una ciudad de 90 mil habitantes como es Juchitán, que recibió la madrugada del viernes en completa oscuridad. Beatriz estaba tendiendo ropa cuando se fue la luz y de inmediato sintió que los muros enormes de concreto le cayeron encima, no pudo salir, gritó con todas sus fuerzas pero nadie la escuchó ni la auxilió.
«¡Fueron las cinco horas más eternas de mi vida!» … recuerda mientras desesperada le pide a sus vecinos que llamen una ambulancia… «¡No puedo más, este dolor es muy fuerte!» La edad no se le nota, pero tiene 60 años y vive sola.
Su domicilio se localiza en pleno centro de Juchitán, una de las zonas más afectadas por el terremoto, donde las casas cayeron como si fueran castillos de arena, de esos que los menores destruyen cuando van al mar y ya no lo quieren, así de golpe.
“Cuando sentí los escombros no pensé que moriría, confié en Dios y él sabe que soy muy alegre y fiestera, mis vecinos como pudieron entraron y me auxiliaron, sé que tardará en reponerme, pero soy la mujer más feliz, sobreviví y eso merece mi vida”, expresó.
“Beatriz no paraba de gritar”, expresó una de sus vecinas, quién recordó que se impresionó cuando la vio tirada en el piso enterrada entre los escombros.
“Cuando lograron sacarme, mis vecinos me ayudaron con una cooperación económica y me llevaron al medico, pero como no había luz era urgente una radiografía, ahora tendré que irme a Oaxaca o a otro hospital que me atiendan”, recalcó.
Después de su rescate el sonido de las sirenas y retroexcavadoras limpiando los escombros domina el ambiente, afuera de la casa de Beatriz la gente murmuraba que una mujer se había quedado cinco horas atrapada y había sobrevivió.
Aun ahora la cifra de muertos y desaparecidos sigue aumentando, las autoridades reportan al menos 64 víctimas fatales y decenas de desaparecidos en Oaxaca, el estado más afectado, Chiapas, Tabasco y Veracruz. Otro fuerte golpe es la cantidad de viviendas derrumbadas o inhabitables que suman más de 10 mil. Por su parte Aurelio Nuño, titular de la SEP, anunció que se contabilizaron daños en mil 140 escuelas y los alumnos que asisten a los planteles más perjudicados serán reubicados inmediatamente.
En Juchitán hay por lo menos 7 mil viviendas derrumbadas y se ha habilitado un refugio temporal en el Instituto Tecnológico del Istmo para los damnificados en Juchitan. Aun así, cientos de personas pasarán la noche de hoy durmiendo en las calles.
Beatriz canta porque a pesar de “sufrir” con una pierna lastimada y otras afectaciones, no pierde la alegría, pues uno de sus pasatiempos favoritos es charlar con sus amigas y frecuentarlas para tomar el té y café.
En Juchitán, la tierra de Beatriz, no hay alarma sísmica y ni tampoco la cultura de reacción ante temblores que se ha creado en lugares como la CDMX, herencia del temblor de 1985 que destruyó la Capital Federal y dejó más de 10 mil muertos. Sin embargo, la movilización de la comunidad fue inmediata y los trabajos de rescate y recuento de daños comenzó esa misma madrugada.
“Creo Dios no quiso llevarme por que sabe que soy alegre, estaba tirada y rezando que me salvaran, ese temblor estuvo rudo pero nos ha dado una buena lección, prepararnos ante cualquier contingencia, que en Oaxaca ni las autoridades y nosotros nos ocupamos, ha quedado como experiencia”.
La mañana del 8 de septiembre el Gobierno Federal declaró 3 días de luto nacional por las víctimas del terremoto y en las últimas 24 horas se han instalado decenas de centros de acopio en todo el país. A continuación compartimos una lista de algunos lugares en la Ciudad de México, Oaxaca y Chiapas donde se están recibiendo neceseres.
“Este trabajo forma parte del proyecto Pie de Página, realizado por la Red de Periodistas de a Pie. Conoce más del proyecto aquí: http://www.piedepagina.mx«.